En su momento, Saw VII 3D (Kevin Greutert, 2010) fue anunciada como el capítulo final de la saga. Nada más lejos de la realidad. Tras un parón de casi una década, se estrenó la inevitable secuela Saw VIII (Michael y Peter Spierig, 2017). Y aunque el objetivo de esta nueva producción era revitalizar la marca, la película no tuvo el éxito esperado. Cuatro años más tarde apareció Spiral: Saw (Darren Lynn Bousman, 2021), un spin-off que en plena pandemia pasó sin pena ni gloria.
Era evidente que Lionsgate no quería dejar morir la franquicia. Es por eso que, apenas un año después de su último proyecto fallido, decidió dar rienda suelta a la producción de una especie de recuela —ese curioso término cinematográfico acuñado por los guionistas de Scream—.
La trama de Saw X (2023), dirigida también por Kevin Greutert, se desarrollará entre Saw (James Wan, 2004) y Saw II (Darren Lynn Bousman, 2005). Así que, aprovechando que se acerca su estreno, revisitaremos la saga a través de las trampas más implacables y violentas que nos ha brindado cada una de sus anteriores entregas.
A partir de ahora, este artículo podrá contener spoilers.
SAW – EL LABERINTO DE ESPINAS
https://www.youtube.com/watch?v=tUekCOPCUTc
La víctima de esta prueba es Paul Leahy, un hombre que intentó suicidarse solo para llamar la atención. “La ironía es que, si quieres vivir, tendrás que volver a cortarte… Pero si de verdad quieres morir, deberás quedarte donde estás”, le explica Jigsaw.
Debido a la dirección de la película, poco centrada en el gore, la escena es bastante corta. Lo explícito brilla por su ausencia, así que no podemos ver casi ningún detalle de la tortura. Sin embargo, el concepto no deja de resultar escalofriante y los gritos de Paul, aterradores.
SAW II – LA VENUS ATRAPAMOSCAS
https://www.youtube.com/watch?v=KlE1a_3lzAk
Saw II fue una secuela perfecta; no solo mantuvo la esencia de su predecesora, sino que amplió enormemente su universo. Y, claro, los juegos no iban a quedarse atrás: empezaron a ser más violentos, a mostrar el doble de carnaza, aunque siguieron siendo digeribles para el espectador medio.
En esta entrega hay dos trampas icónicas: “La venus atrapamoscas” y “El pozo de jeringas”. Hemos elegido la primera, pues es la encargada de presentar la película.
También conocida como “La máscara mortal”, se trata de una especie de yelmo de hierro con clavos en su interior que solo se cerrará sobre la cara de Michael, un soplón de la policía, si este no saca la llave que tiene dentro de su ojo. Finalmente, no lo consigue y pierde la vida.
SAW III – EL ÁNGEL
https://www.youtube.com/watch?v=I3ll8h3WaYU
Puede que “El potro” fuera una trampa muchísimo más salvaje que “El ángel”, pero en esta última muere uno de los personajes favoritos de los fans: Allison Kerry.
Su mecanismo funciona como un resorte: cuando se acaba el tiempo, un arnés sujeto a la caja torácica de la víctima se abre y deja expuestas sus entrañas. Lo peor es que la salvación, que tiene forma de llave, se encuentra en un tarro con ácido.
La detective Kerry destroza sus manos y logra su objetivo, pero el arnés no se desbloquea. En ese momento descubrimos que Amanda Young, la aprendiz más querida de John Kramer, ha saboteado la prueba y la ha convertido en una ejecución.
SAW IV – LA PRÁCTICA SADOMASOQUISTA
https://www.youtube.com/watch?v=S5ax6gD6hI8
Daniel Rigg, el protagonista de Saw IV (Darren Lynn Bousman, 2007), estaba siendo reclutado por John Kramer, por lo que este lo somete a una serie de pruebas bastante peculiares: el policía no debe actuar, sino dejar a las víctimas a su suerte; es necesario que entienda que cada uno debe salvarse solo.
Al principio, para Rigg es una tarea difícil. No obstante, su punto de vista cambia cuando conoce a Ivan Landsness, el recepcionista de un hotel que torturó, violó y asesinó a un montón de mujeres. Y no solo eso; además, lo grabó absolutamente todo.
Así que con una de sus propias cintas reproduciéndose en una televisión, tiene que jugar a un juego: en menos de sesenta segundos, debe reventarse los ojos. En caso de no hacerlo, una máquina le arrancará los brazos y las piernas.
Por primera vez, Rigg contenta a Jigsaw y abandona a Ivan.
SAW V – LOS CINCO LITROS DE SANGRE
https://www.youtube.com/watch?v=_xR-_9MIC14
Saw V (David Hackl, 2008) no es la secuela favorita de nadie. Fue cuando los guionistas, Marcus Dunstan y Patrick Melton, decidieron recular con la violencia —que había crecido exponencialmente en las películas pasadas—: prefirieron volver a darle importancia al guion, centrando la trama en el personaje de Mark Hoffman.
Pese a esto, el gore no fue abandonado del todo. “El péndulo” y “Las paredes” se volvieron trampas icónicas, mientras que “Los cinco litros de sangre” provocó nauseas a más de uno.
En esta última prueba, los “finalistas” del juego de Jigsaw, Brit Stevenson y Mallick Scott, tenían que sacarse cinto litros de sangre antes de que estallaran unas bombas. La dificultad, por supuesto, residía en el dolor físico: unas sierras les cortarían las manos por la mitad, desde los dedos hasta el antebrazo.
La cuestión es que este artilugio, como los que le precedieron, había sido diseñado para cinco personas. Pero, al haberse matado los unos a los otros, la tortura recayó solo en dos.
Intentándolo con todas sus ganas y quedándose sin extremidades, Brit y Mallick consiguen escapar.
SAW VI – LA OFRENDA DE CARNE
La de Saw VI (Kevin Greutert, 2009) es la mejor apertura de toda la saga, y también la más impresionante; es tan violenta que ni siquiera yo, ávido defensor del torture-porn, pude mantener los ojos abiertos. Esta escena fue la culpable de que censuraran la película en España, prohibiendo su distribución durante años y obligando a los fanáticos nacionales a recurrir a la piratería.
Las víctimas de este juego fueron Eddie y Simone, quienes se despertaron con unos extraños cascos en la cabeza. El objetivo era simple: solo podía quedar uno, y sería aquel que sacrificara más carne. Valiéndose de una amalgama de cuchillos, deberían competir para que unos taladros no les perforasen el cráneo.
Al ser un hombre con sobrepeso, Eddie opta por deshacerse de su barriga. Pero pierde ante Simone, que se cercena el brazo. De esta manera, ella sobrevive para hacer un cameo en Saw VII 3D.
SAW VII 3D – EL COCHE
Una de las mayores sorpresas de Saw VII 3D fue la participación de Chester Bennington, el célebre vocalista de Linkin Park, interpretando a Evan, el líder de un grupo de neonazis. Sus pecados, evidentemente, tuvieron que ver con la discriminación racial. Ninguno de estos personajes fue desarrollado mínimamente, aunque todos consiguieron ser odiados por los espectadores.
Al abrir los ojos, ven que los cuatro están conectados a un coche: Evan tiene el torso pegado al asiento del conductor; su novia, Kara, descansa debajo de las ruedas; un amigo, Dan, se encuentra en la parte de atrás, con la mandíbula y los brazos encadenados al vehículo; y un cuarto miembro, sin nombre, ha sido colocado delante de la puerta del garaje.
Todo depende de Evan: si no se despega antes de que se acabe el tiempo, el coche se pondrá en marcha y matará a sus amigos.
Al final, Kara muere aplastada; Dan, sin quijada y extremidades; el otro, atropellado; y el propio Evan sale volando a través del parabrisas.
JIGSAW – LA ESPIRAL
https://www.youtube.com/watch?v=po5TwMWStjM
No importa a quién le preguntes, cualquiera te dirá lo mismo: los asesinatos no fueron el punto fuerte de Saw VIII. Es difícil elegir una trampa, ya que la mayoría resultaron olvidables. Sin embargo, mi favorita siempre será “La espiral”.
Esta era básicamente una batidora enorme. Dejando de lado que John Kramer no pudo haberla construido a principios del año 2000 —cuando transcurre la escena—, el artilugio posee una estética única: es bien sabido que las espirales son el leitmotiv de la saga, por lo que resulta curioso que semejante diseño no fuera usado antes.
La persona elegida para estrenarla fue Mitch, quien acabó con la vida del sobrino de Kramer, ya que, al venderle a este una moto averiada, firmó su sentencia de muerte.
Su prueba, por tanto, debía guardar relación con su crimen: una vez dentro de una licuadora impulsada por una moto, la única manera de sobrevivir sería agarrando el freno de esta.
Mitch no solo se enfrentó a una de las torturas más sencillas de Jigsaw, sino que también contó con la ayuda de Anna, otra jugadora. Por desgracia, ni siquiera intentó alcanzar el freno, así que terminó triturado.
SPIRAL – LOS DEDOS
https://www.youtube.com/watch?v=mw7qtlohW4c
Como dije al principio, Spiral: Saw se estrenó sin pena ni gloria. No fue un éxito, pero tampoco un fracaso; simplemente, existió.
Pese a esto, la película puso varias ideas originales sobre la mesa: la primera, el cambio de filosofía. Como William Emmerson, el asesino, nunca tuvo nada que ver con John Kramer, no aprendió de sus lecciones. Es decir, no quería que sus víctimas sobrevivieran: sus juegos eran imposibles. El de Marv Bozwick es un buen ejemplo: si este se hubiera arrancado la lengua, habría muerto desangrado antes de salir del metro.
Sin embargo, la trampa que nos ocupa es la más injusta: la de Fitch, un detective que disparó a un inocente solo por haberlo insultado.
Fitch se despierta en una bañera llena de agua. Al fondo, unos cables con electricidad; delante, la maquinaría que le arrancaría los dedos de ambas manos. Cada vez que cerrase la boca, esta empezaría a funcionar. El objetivo era escapar antes de que el líquido hiciera contacto con la corriente, pero no lo consigue.
Esta prueba también estuvo amañada, pues el grifo se abrió antes de que el detective recobrara la conciencia. Por eso, la tina se llenó nada más finalizar la grabación explicativa.
Todavía no sabemos qué va a ocurrir exactamente en Saw X, pero sí que hemos podido echar un vistazo a dos de sus trampas: «La cirugía cerebral” y «Los ojos succionados”. Sea como fuere, esta nueva cinta promete ser extremadamente violenta y un verdadero manjar para los fanáticos de la saga.
Por mi parte, cuento los días que faltan para su estreno: el 29 de septiembre de 2023.
