Hablar de El Exorcista son palabras mayores. Poco más se puede añadir sobre este clásico de 1973 que no se haya dicho ya. En lo personal, es la película de terror más grande de la historia. Es el trauma de mi infancia, la película que me marcó. Ninguna película me ha producido ni de cerca las sensaciones que me produjo El Exorcista, a la cual tengo como mi segunda película favorita de la historia. El merecido éxito que tuvo esta película dio lugar a un sinfín de imitacionesjock strap penn state jersey custom dallas stars jersey nike air jordan 1 elevate low yeezy shoes under 1000 adidas yeezy boost 350 turtle dove jordan air force 1 jordan air force 1 jock strap johnny manziel jersey alpinestars caschi custom dallas stars jersey nike air max 90 futura custom stitched nfl jersey johnny manziel jersey o películas con la palabra «exorcismo» en el título que aún seguimos teniendo a día de hoy. Películas que sobra decir no llegan a la altura del clásico de William Friedkin, habrá mejores y peores, más aburridas y más entretenidas, pero ninguna llega a lo que logró El Exorcista.

La propia franquicia de El Exorcista no es ni muchísimo menos perfecta. El Exorcista 2 es una de las peores secuelas que haya visto. El Exorcista 3, sin volverme loco, es obviamente la mejor secuela. Y en cuanto a las precuelas tenemos una comercial llena de gore y jump scares baratos de Renny Harlin que me parece mediocre y una película alternativa más reflexiva, pausada e «intelectual» de Paul Schrader que me parece aburridísima. Sobre la serie no puedo hablar porque no la he visto a pesar de las buenas críticas que tiene. Eso no quita que sepa ciertos spoilers de la serie en sí.

Desde entonces, cada noticia de intentar realizar una nueva entrega me parecía una pésima idea porque sería imposible lograr y ser un mínimo lo que la original es. Y entonces llegó Halloween 2018. Una película que dio lugar a la moda de las «secuelas legado», aquellas que eligen olvidarse de las secuelas de una franquicia para hacer la secuela directa de la original y hacer la secuela «buena». Una moda de la que no soy fan dándonos películas como La Matanza de Texas, Terminator: Dark Fate, Jeepers Creepers Reborn, etc. La trilogía de Hallowen llevada a cabo por David Gordon Green junto a su tropa y Blumhouse me parece una rareza. La primera no entiendo las críticas tan positivas cuando no es mejor que H20, la segunda es más tonta e ilógica todavía pero cargada de muertes y gore y la tercera es la forma más rara de terminar una trilogía que jamás he visto.

Así que os podréis imaginar lo que pensaba cuando anunciaron una nueva trilogía como secuela de El Exorcista original realizada por los mismos de Halloween. Pues lo de todos: horror absoluto. Con la llegada de imágenes y trailers todo se veía bastante genérico pero no voy a negar que veía una posibilidad de que, teniendo en cuenta la calidad de las secuelas, tenía elementos interesantes para que QUIZÁS fuera una secuela «digna». Las críticas finalmente han sido desastrosas, lo cual terminó por destruir esperanza alguna pero claro, tenía que verla sí o sí. ¿El resultado? Ni me parece una abominación como podía esperar, ni es una película buena.

Hay cosas positivas. Lo mejor de la película son las actuaciones de Lidya Jewett y Olivia O’Neill ya que funcionan tanto cuando empiezan las señales de algo raro como cuando están en modo posesión, sobre todo los gestos faciales. El resto de las actuaciones no están mal, Leslie Odom Jr. no está sobresaliente pero cumple. Los maquillajes y caracterizaciones de las niñas están muy pero que muy bien. La música me pasó muy desapercibida pero la nueva versión del mítico Tubular Bells me agradó. Hay un susto que me pilló completamente desprevenido (pero decepciona que sea cuando aún no hay señales de posesión). De por sí la película no tiene un mal ritmo. Tiene ciertas referencias y homenajes que no se sienten tan por la cara, algunos más obvios que otros, claro, pero no me molestaron. Al menos son conscientes de que no pueden igualar a la original y se distancia de ella… al menos el primer acto y parte del segundo.

Pero lo demás ya sí que deja que desear. Lo que más me llamó la atención para mal era la sensación de que nos han recortado la película a última hora. No solo porque hay cosas de los trailers que no aparecen en el montaje final, sino la sensación que tenía de que habían recortado escenas para que la película dure apenas 100 minutos cuando decían que iba a ser unos 115. Lo cual hace que todo se sienta muy apresurado, no hay una evolución como en la original, y perdemos desarrollo de cómo las chicas se van deteriorando. Otro problema es que es una película muy poblada. El Exorcista pivotaba entre pocos personajes y veíamos el drama de todos ellos bien realizado. Aquí hay dos jóvenes y, por lo tanto, dos familias. Una de ellas es claramente la protagonista, por lo que la otra pierde su desarrollo. El director, al igual que hizo con Halloween, busca la sensación de comunidad, de mostrar el sufrimiento de la gente de una población. Por lo que hay demasiados personajes y conversaciones poco interesantes y menos de las chicas de lo que nos gustaría.

Temía que el terror aquí sería todo jumpscares baratos en lugar de crear tensión y atmósfera como la del 73, finalmente no es un festival de sustos… pero es increíble el poco miedo que da. Se nota que Green no confía en sí mismo para generar dicha tensión y atmósfera. Quitando algo de tensión en momentos previos a algún jump scare, el cual salvando uno el resto me parecen mediocres, la película no tiene nada de miedo ni tensión. Ahora todo está tan políticamente correcto que una de las señas de la original como es ver a una niña como Regan hacer o decir cosas perturbadoras, ni siquiera se molestan en imitarlo. Apenas hay cosas chocantes e intensas por parte de ellas lo cual me parece un delito. Pero hablando de delito hablemos de Ellen Burstyn y el uso que le dan a Chris McNeil. Como fan de la original, duele ver lo que han hecho con Chris porque sentí verdadera vergüenza ajena. Si no la hubieran metido en el guion, la historia apenas cambiaría. No me gustó nada ni cómo nos pintan qué fue de ella tras el final de la original ni la forma que tienen de despacharla a los 5 minutos de salir en pantalla. El uso más vago y descarado de un personaje legado usado como reclamo que haya visto.

El tercer acto es simplemente decepcionante. Es posiblemente lo que más publicitan junto a la escena de la iglesia (la cual por cierto es tal y como se ve en el trailer, no aporta más) y no tiene nada memorable. Hay tantas personas involucradas en el exorcismo que las poseídas pierden foco y cuando se centran en ellas tampoco hacen o dicen nada interesante, con algunos parones que cortan el ritmo. No niego que toman alguna decisión interesante, pero es un exorcismo flojísimo. Y como película es simplemente poco original, no innova en nada, llena de demasiados lugares comunes, no solo que se haya visto en más películas de exorcismos, sino del terror actual.

En resumen, no tengo ni idea de si seguirán adelante con la trilogía planeada. Pero desde luego tienen mucho trabajo que hacer. Siento que el haber recortado metraje la perjudica, quizás no hubiera mejorado o quizás sí, quizás saquen una versión extendida y lo podamos comprobar en el futuro. Si bien no es el horror que imaginaba que podía ser, la sensación es la de otra secuela legado que no es digna de suceder a la original, que tiene ideas interesantes pero poco explotadas, nada terrorífico y que se quedará en otro intento fallido de explotar el nombre de un clásico para ganar dinero. ¿Lo peor de todo? Que la película, que tanto se daba por hecho que iba a ser horrible, podría incluso haber sido medianamente buena.