Corría el año 2014 cuando el desarrollador de videojuegos Scott Cawthon lanzó al mercado Five Nights at Freddy’s, un pequeño juego de terror independiente que rápidamente se convertiría en un éxito de culto. YouTube estaba viviendo su época dorada y los creadores de contenido de todo el mundo encontraron en este juego la opción perfecta para entretener a un público mayoritariamente joven ansioso de ver como sus ídolos pasaban un mal rato intentando sobrevivir a noches repletas de animales animatrónicos sedientos de sangre. El éxito cosechado propicio que rápidamente se generara toda una franquicia alrededor del juego, poniéndose en marcha una adaptación a la gran pantalla que hemos tenido que esperar hasta 2023 para poder ver.

Finalmente ha sido la a estas alturas legendaria productora Blumhouse quien se ha encargado de trasladar el fenómeno a la gran pantalla, contando con el propio creador del videojuego como guionista.  La dirección del proyecto ha recaído sobre Emma Tammi, directora hasta ahorcustom dallas stars jersey yeezy shoes under 1000 keyvone lee jersey brock purdy jersey custom maple leafs jersey penn state jersey jordan max aura 4 yeezy shoes under 1000 sac eastpak blundstone uomo borsa prima classe custom youth hockey jerseys college football jerseys bouncing putty egg jordan max aura 4 a conocida por el thriller sobrenatural independiente The Wind. El punto de partida de la historia no sorprenderá a nadie: un joven que ha perdido su trabajo se ve obligado a aceptar el puesto de guardia de seguridad nocturno en un antiguo restaurante familiar de éxito en el que deberá compartir sus noches con unos peculiares compañeros animatrónicos. Y siendo sinceros en estas dos lineas podría resumirse la práctica totalidad de la película, ni el guion ni de la dirección de la misma tienen mayores intenciones de desarrollar una trama que abarque mucho más allá de esta premisa.

La decisión por parte del estudio de estrenar la película con una calificación PG-13 deja claro que el público objetivo del proyecto son mayoritariamente adolescentes (niños incluso me atrevería a decir),  aspecto que ni mucho menos me parece algo negativo. Por momentos la cinta desprende ese aroma a terror de familiar que tanto se puso de moda durante los años 80 con películas como Gremlins o Los Cazafantasmas, con pequeños sustos de bajo calibre acompañados por escenas de corte mucho mas amable. La historia se permite ciertas licencias dirigidas a un público mucho más adulto que permiten ahondar en la mitología de los personajes, dando especial importancia a los sueños del protagonista como una vía de escape visual para las limitaciones que establecen las escasas localizaciones de la historia. Son en estas ensoñaciones cuando la historia se aleja de lo más convencional, introduciendo una subtrama sobre la culpa que termina resultando algo meramente anecdótico.

El diseño de los animatrónicos es sin ninguna duda el gran punto fuerte de la película. Tal como ocurría en el videojuego, el diseño de la pandilla formada por Freddy, Chica, Bonnie y Foxy no podría resultar más icónico y su representación en imagen real no decepciona. Las pequeñas escenas gore de la cinta transcurren en todo momento fuera de pantalla, mostrando únicamente pequeños retazos de su brutalidad a posteriori. En ningún momento vemos ni la mas pequeña intención de mostrar la verdadera carnicería que podrían crear estos personajes, demostrando una vez más cual es el público objetivo de la cinta y siendo si somos honestos manteniéndose fiel a la esencia de un videojuego donde el miedo era más sugestionado que mostrado.

Five Nights at Freddy’s me parece una película perfecta para acercar a los adolescentes más jóvenes al terror y estoy seguro de que hará las delicias de aquellos que crecieron con el videojuego. El resto de nosotros tendremos que resignarnos e intentar disfrutar en la medida de lo posible de pequeños momentos puntuales, intentando dejar de lado lo predecible de su historia y la falta total de una brutalidad que sus protagonistas piden a gritos. Un producto comercial con sus intenciones muy claras, destinado a convertirse en una franquicia de lo más rentable.