John Carpenter no para: a su gira mundial promocionando las dos entregas de The Lost Themes (en dos días llegará a Barcelona), el reciente anuncio de su papel como productor ejecutivo en la nueva entrega de Halloween ha vuelto loco a sus fans. Esta semana, Bret Easton Ellis, el controvertido autor de American Psycho, Las Leyes de la Atracción y Glamourama, ha invitado al Master of Horror a su podcast para hablar sobre cine.
Es raro oír hablar a Carpenter de la influencia de Halloween en el slasher de los años 80, pero cuando Ellis le recordó al autor de La Cosa unas declaraciones anteriores («Dijiste de La Matanza de Texas que es como sexo del bueno, y Viernes 13 era algo así como una masturbación»), Carpenter no tuvo problemas a la hora de atacar la obra de Sean S.Cunningham:
«Más bien, es una paja. Halloween nació a través de una idea orgánica, del ojo de un verdadero artista. En mi opinión, Viernes 13 es muy cínica. Es cine cínico. No aguanta más allá de ser una baratija. Creo que la gran mayoría de slashers que se estrenaron en los 80 nacieron gracias a que unos tíos dijeron: «Mirad esa película, Halloween. Se hizo con poca pasta y mirad todo lo que ha recaudado. Podemos hacer mucho dinero. Eso es lo que quieren ver los adolescentes». Así que empezaron a hacerlas y sacarles el jugo… La mayoría de ellas eran penosas».
En más de una ocasión, Sean S. Cunnigham ha confesado que él y Victor Miller escribieron Viernes 13 con la intención de sacar tajada del éxito de la primera película de Michael Myers que, recordemos, se hizo con 325.000 dólares y recaudó más de 47 millones.
Sin embargo, si echamos la vista atrás más allá de esta polémica, podemos encontrar precedentes del Halloween de Carpenter que tienen mucho que decir: Bahía de Sangre, Black Christmas (Navidades Negras), The Town That Dreaded Sundown, Fright… E incluso si ahondamos en la obra del cineasta, encontramos la TV movie Someone’s Watching Me! o su primera obra para la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California en 1969, Captain Voyeaur.
Y vosotros, ¿qué opináis?