Crítica de Dream Scenario (2023, Kristoffer Borgli)

Dream Scenario

Hará unas décadas se popularizó una imagen de un hombre con el texto This Man?. Dicha fotografía hacía referencia a una supuesta historia de una paciente de un hospital mental que dibujó la cara de ese hombre, una cara que aparecía todas las noches en sus sueños. Cuando se publicó la foto en la red, de manera progresiva, fueron apareciendo más personas que afirmaban haber visto a ese hombre en sueños. La historia se desacreditó hace unos años en foros como 4chan, pero es el mejor punto de partida para empezar a desglosar Dream Scenario, estrenada en cines de España el 1 de marzo y eclipsada por la mastodóntica Dune: Parte Dos. Considero que estamos en una época gloriosa dentro de la carrera de Nicolas Cage. Tampoco voy a escribir esta reseña tratando de esconder mi admiración total por los papeles de este hombre. Sin embargo, tratando de inclinarme por la objetividad, tras ese periodo de películas directas a video que protagonizó Cage para saldar sus deudas, pasamos a unos años de absolutas joyas. Las películas que ha rodado desde 2018 lo corroboran, considerando Mandy el primer paso a este maravilloso momento. A esta le siguieron maravillas como Color Out of Space, Willy’s Wonderland, Pig, El insoportable peso de un talento descomunal, además de un buen puñado de cintas interesantísimas que demuestran el rango de Cage.
Pero bueno, vamos a reencauzar este texto, ya que podría dedicarle una monografía a este señor.

Dream Scenario es el tercer largometraje de Kristoffer Borgli tras sus DRIB y Sick of Myself, esta última teniendo una buena recepción de crítica por su paso en festivales como Cannes o Fancine. Quizá ese éxito sea el motivo por el que el mismísimo Ari Aster decidió producir este largometraje junto a A24, la productora top actual en el mundo del cine. Dream Scenario nos traslada a la vida de Paul Matthews, un profesor universitario, que de repente se verá en la cúspide de la fama al aparecer de manera involuntaria en los  sueños de todo el mundo. Tras este suceso, Matthews tendrá que aprender a vivir con esa atención tanto mediática como público, llegando a afectar a todos los ámbitos de su vida.

El triunfo de Dream Scenario recae en que, tras ese momento cómico en el que el personaje de Cage descubre que aparece en los sueños de la gente, la película no pierde un ápice de grandeza. Su trama va desencadenándose de manera que permite a Borgli tratar temas como la cultura de la cancelación, lo negativo detrás de la fama e incluso la doble moral de la sociedad en la que vivimos. Todo ello tratado de la mano de un reparto brillante, con secundarios de lujo como Michael Cera, Julianne Nicholson y Tim Meadows, que brindan momentos tanto hilarantes como de una carga dramática considerable y muy efectiva. En la película existe un equilibrio sano y ecuánime entre momentos de risa, de asombro y aquellos instantes donde el componente dramático de la cinta sale a la luz. El propio Nicolas Cage me parece el actor perfecto para encarnar el papel de este particular profesor, ya que brinda al protagonista de una sensibilidad y timidez que no era fácil de alcanzar. El personaje de Cage es patoso e incluso ingenuo (casi rozando la ignorancia), pero por ello su evolución como personaje me funciona tantísimo a nivel narrativo, por brindar al personaje con esa vulnerabilidad y no ser un protagonista usual. En definitiva, considero a Dream Scenario una de las sorpresas de este año. Un insulto al buen gusto que Cage no esté recibiendo el reconocimiento académico que merece, ya que estamos ante su mejor papel desde Pig. Una película que se precia a debatir, conversar y tener un diálogo sano sobre la manera en la que percibimos a los famosos y como nos comportamos en sociedad.