Mucho antes del taquillazo que supuso Torrente: El Brazo Tonto de la Ley, Santiago Segura se hizo camino en la industria del cine con cuatro cortometrajes muy peculiares que se convirtieron en clásicos de culto: hablamos de Relatos de la Medianoche, Evilio, Perturbado, y Evilio Vuelve: El Purificador. Su amistad con el productor Andrés Vicente Gómez a raíz de El Día de la Bestia de Álex de la Iglesia le permitió dirigir su primer largometraje… Que en un futuro alternativo hubiera sido ni más ni menos que El Vengador Tóxico 4: Amiguete Tóxico. En el programa El Sentido de la Birra, Segura explica cómo iba a ser su aproximación al héroe de New Jersey:
Andrés Vicente Gómez y Lloyd Kaufman se habían hecho amigos. Yo a Kaufman, el jefe de Troma, le conocía también de Sitges y me parecía un genio, pero un vende motos que te cagas. Entonces, yo pensé: ¿por qué ofrece este hombre? Claro, él quería la subvención del Ministerio para hacer la película en España y dársela a Andrés, pero para todo el mundo quedársela él; es decir, que le saldría gratis. Que me parecía genial, muy Troma.
Hice un tratamiento que se llamaba Amiguete Tóxico. Había pensado en hacer una España parecida a la España que sale en las películas de James Bond, que es prácticamente México, con muchos sombreros mexicanos. Iba a hacer una España mexicana absurda donde había piñatas y cosas así, y llamaban al Vengador Tóxico porque le iban a hacer un homenaje; le habían hecho una estatua con papel Albal… Tenía pensado, además, que la ciega, la novia ciega de Toxie, quería que fuera Ginger Lynn, que era mi actriz favorita de cine X. Una rubia que me encantaba.
En el fondo lo que querían era sacarle unas muestras de sangre para hacer súper soldados con su fuerza. El malo era un tipo Pancho Villa, un alcalde español…
Pero al final, le dije a Andrés: ‘Es que, El Vengador Tóxico, que a mí me encanta porque soy un friki y tengo los VHS… Esto ni se ha estrenado en cines. O sea, esto ha salido en algún programa doble, o en los festivales de terror, pero a nivel popular te va a costar vender El Vengador Tóxico 4: Amiguete Tóxico‘. Y me dijo: ‘Pues es verdad, ¿qué ideas tienes tú?’
Segura tenía dos ideas: una era Evilio en el Internado, una prolongación en formato largometraje de las aventuras del psycho-killer, y otra era Torrente (sobra decir cuál eligió Vicente Gómez). El Vengador Tóxico 4 terminó siendo una realidad en el año 2000 bajo el título Citizen Toxie (Ciudadano Toxie) y bajo la dirección del propio Kaufman.