Una vez más hemos vuelto al sitio más parecido al cielo, un lugar que, según palabras de nuestro amigo Paco Plaza, es el «Vaticano del cine del terror«. Sitges 2023 ha venido y se ha ido de forma veloz, pero intensa, permitiéndonos escapar de la realidad durante varios días. Estaba claro que no podíamos faltar a la cita para contaros nuestras impresiones sobre lo que pudimos ver. Y es que los caminos del Auditori, Retiro, Prado y Tramuntana siempre nos van a permitir soñar despiertos. ¿Nos acompañáis?
Este año nos hemos enfrentado a dos baches (si es que se les puede llamar así): la falta de tickets de algunos de los títulos más potentes de Sitges 2023 y nuestra disponibilidad, que, por motivos que escapan a nuestro control, desafortunadamente no ha podido ser completa. De todas formas, esto no ha evitado que pudiéramos gozar de grandes títulos en una edición bastante potente en cuanto a catálogo y ofertas, aunque quizá no tan memorable como años pasados. Empezamos con Hermana Muerte de Paco Plaza, precuela y magnífico complemento a la estupenda Verónica, estrenada en 2017. Un prólogo en blanco y negro cercano al documental nos pone en situación a una preciosa historia de fantasmas clásica a plena luz del día, con ecos al mejor terror religioso, que en su tercer acto se desenvuelve de maravilla y ofrece algunos de los mejores momentos e imágenes de la filmografía del valenciano. Con todo, Plaza, uno de los más grandes de nuestro país, vuelve a mostrar su versatilidad en un título que debería haber ido a cines. Siguió Black Flies, de Jean-Stéphane Sauvaire, una nueva aportación a la fórmula del subgénero del protagonista novato que debe lidiar con la sordidez a su alrededor, una mezcla de Al Límite y Training Day demasiado forzada en sus apuntes dramáticos y bastante predecible, pese a la entrega de Sean Penn y Tye Sheridan. El casting marciano de Mike Tyson como oficial superior de los paramédicos es, cuanto menos, sorprendente.
Con Club Zero, Jessica Hausner realiza un fantástico estudio sobre los trastornos alimenticios y el sectarismo que origina, con una enorme Mia Wasikowska en su papel de profesora revolucionaria. Una de las escenas (la del vómito) formará parte, sin duda alguna, de lo más desagradable del año. Muy a favor de esta atrevida propuesta que Karma Films trae a nuestro país. Uno de los platos fuertes de esta edición fue El Chico y la Garza, lo nuevo del maestro Hayao Miyazaki, y que confirma que este no tiene rival ni lo necesita. Un prodigio en lo visual, el film sigue la tónica habitual de sus hits anteriores, aunque se le tiene que perdonar algunos pasajes que pueden hacerse demasiado excesivos (no ayudó la hora tardía de la proyección). Dentro de una filmografía llena de diamantes, la obra que nos ocupa resulta bastante sólida en conjunto. Sleep, por otro lado, resultó ser una agradable sorpresa de la que conviene saber lo mínimo o directamente nada, una ópera prima (del coreano Jason Yu) que juega muchas cartas con bastante solvencia. Por eso enamoró al público, el mismo al que mantuvo en tensión en todo momento, gracias en parte a la idea argumental y a sus dos carismáticos intérpretes, Lee Sun-kyun y Jung Yu-mi.
La fiesta llegó con Wake Up, lo nuevo de los directores de Turbo Kid y Verano del 84, una La Jungla de Cristal en clave slasher donde John McClane es un Ibai Llanos cazador y los terroristas son jóvenes activistas. El Nakatomi Plaza es aquí un clon de IKEA. Un gozo (escrito por Alberto Marini) agradecido y más que necesario en esta edición. Siguió Where the Devil Roams, donde John Adams, Zelda Adams y Toby Poser juegan a ser Rob Zombie y forman su propia familia Firefly; el resultado es bueno, si obviamos los momentos experimentales que resultan bastante estomagantes. Desde luego, algo muchísimo mejor que The Last Straw, fallida en todos los aspectos posibles, y es una pena, porque tenía potencial para muchísimo más.
Late Night with the Devil, posiblemente la mejor película de Sitges 2023 (y una de las mejores de terror del año), vino para arreglarnos el día. De la nueva película de Cameron y Colin Cairnes se pueden decir muchas cosas y todas buenas: desde su interesante coqueteo con el lenguaje del found footage clásico y el genial uso del satanic panic hasta la absoluta entrega de un David Dastmalchian más grande que la vida. Sobre el papel, The Sacrifice Game tenía todos los ingredientes para volvernos locos: asesinos, rituales, ambientación navideña, años 70s… Sin embargo, ni el ritmo ni el casting ni el guion del film de Jenn Wexler acompañan y nos encontramos ante una de las más grandes decepciones del festival. Vincent Debe Morir refresca, a su manera, los códigos del apocalipsis zombie bajo una fórmula original que siempre encuentra la manera de sorprender al espectador. Un gran sí, que resulta más estimulante cuando profundiza en el universo creado alrededor del protagonista (Karim Leklou) que en él mismo. El contraste entre violencia y esperanza, amén de la reflexión sobre los tiempos que vivimos, resulta acertado en todo momento.
La sorpresa vino con Stopmotion, debut en el largometraje de Robert Morgan y uno de los sleeper hits de este Sitges 2023. La naturaleza del proyecto, repleta de crudeza e imágenes pesadillescas stop motion + imagen real que bien podrían acompañar a las visuales de Censor de Prano Bailey-Bond, incomodaron a más de uno, entre ellos nosotros. Morgan, del cual tenemos muchas ganas de ver su próximo trabajo, ya había demostrado de lo que era capaz en sus cortometrajes, y se ha superado con creces. Cuando Acecha la Maldad, flamante vencedora de la sección oficial, supone el regreso por todo lo alto de Demián Rugna tras Aterrados (proyectada en Sitges 2018), y una vez más no toma prisioneros: la violencia es descarnada, nadie está a salvo y todo, absolutamente todo, puede ocurrir. Imaginad una road movie rural donde los protagonistas, gente de a pie humilde y trabajadora, deben lidiar con infectados por el mal que no dejan de multiplicarse y mutar en un mundo donde existen reglas para tratar de esquivarlos. Incómoda e impactante hasta su último segundo, la obra de Rugna dejó a todos los asistentes de Sitges 2023 con el corazón en un puño. Otra agradable sorpresa (y de las más comentadas) fue la francesa Vermin: La Plaga. Sébastien Vanicek nos lleva no solo a ese edificio del ghetto infestado de arañas asesinas, sino también nos invita a reflexionar sobre la diferencia social marginal a través de un mensaje que no hace más que enriquecer la calidad de la propuesta. Con todo, queda una estupenda aventura de terror claustrofóbico en su base que contentará a los fans de [·REC], Attack the Block y Aracnofobia y que Adso Films estrenará en España a partir de enero del año que viene. Sitges 2023 terminó para nosotros con un muy buen sabor de boca: El Reino Animal, que tan pronto es un drama convencional como de repente un coming of age y una oda a la amistad con personas convertidas en animales de por medio. Es muchas películas en una y todas buenas, tan original como arriesgada: la premisa es interesante, el desarrollo de los personajes cumple (genial Romain Duris) y la caracterización está a la altura de lo que cabría esperar.
Palmarés Sitges 2023
SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC
- Mejor película: Cuando acecha la maldad (When Evil Lurks)
- Premio especial del Jurado: Stopmotion y Vermin: La plaga (Vermines)
- Mejor dirección: Baloji por Omen
- Mejor interpretación femenina: Kate Lyn Sheil por The Seeding
- Mención Especial a Mejor interpretación femenina: Zafreen Zairizai por Tiger Stripes
- Mejor interpretación masculina: Karim Leklou por Vincent debe morir (Vincent Must Die)
- Mejor guion: Colin y Cameron Cairnes por Late Night with the Devil
- Mejores efectos especiales, visuales o de maquillaje: Frédéric Lainé, Jean-Christophe Spadaccini, Pascal Molina, Cyrille Bonjean-Jean, Bruno Sommier y Jean-Louis Autret por El reino animal (Animal Kingdom)
- Mejor música: Markus Binder por Club Zero
- Mejor fotografía: Martin Roux por La Morsure
- Menciones Especiales Mejor Fotografía: Moscas y Riddle of Fire
NOVES VISIONS
- Mejor película: Moon Garden
- Mejor dirección: David Kapac y Andrija Mardesic por The Uncle
- Mejor corto Noves Visions Petit Format: The Old Young Crow
- Menciones Especiales Mejor corto: Halfway Home, Humanist Vampire Seeking Consenting Suicidal Person y Mimì – Prince of Darkness
JURADO MÉLIÈS DE PLATA
- Premio Méliès de Plata a la mejor película de género fantástico: La morsure
- Premio Méliès de Plata al mejor corto europeo de género fantástico: Cultes
ANIMA’T
- Mejor largometraje de animación: Tony, Shelly i la llanterna màgica (Tony, Shelly and the Magic Light)
- Mejor cortometraje de animación: Ghost of the Dark Path
ÒRBITA
- Mejor pel·lícula de la sección Òrbita: The Last Stop in Yuma County
BLOOD WINDOW
- Premio Blood Window a la mejor película: Cuando acecha la maldad (When Evil Lurks)
JURADO DE LA CRÍTICA
- Premio de la crítica José Luis Guarner a la mejor película SOFC: La teoría universal
- Premio Citizen Kane para el mejor director revelación: Stéphan Castang per Vincent debe morir
- Mejor cortometraje de la SOFC: I’m Not a Robot
PREMIOS BRIGADOON
- Premio Brigadoon Paul Naschy al mejor corto: Ellos, Néstor López y Óscar Romero
SGAE NOVA AUTORIA
- Mejor Dirección: Mikel Garrido per Tenemos patria
- Mejor guion: Karen Joaquín per O que me parta un rayo
- Mejor música original: Márcio Echeverria per The Sun Thief
JURADO CARNET JOVE
- Mejor película SOFC: La Morsure
- Mejor película Sitges Documenta: Kim’s Video
PREMIOS DEL PÚBLICO
- Gran Premio del Público a la mejor película de la SOFC: Robot Dreams
- Premio del Público Panorama Fantàstic: El exorcismo de Eastfield
- Premio del Público Focus Asia: Fuerza bruta: sin salida
- Premio del Público Midnight X-treme: Os reviento