Era un secreto a voces y hoy Netflix lo ha hecho oficial: Resident Evil, la popular franquicia de videojuegos de terror de Capcom iniciada en 1996, tendrá serie de imagen real. El argumento seguirá a las hijas del antagonista principal de la serie, Albert Wesker, a través de dos líneas temporales.
Jade y Billie Wesker son dos hermanas de catorce años de edad que llegan a New Raccoon City, una ciudad manufacturada y corporativa demasiado problemática para ellas justo cuando la adolescencia está en pleno apogeo. Pero cuanto más tiempo pasan allí, más se dan cuenta de que la ciudad es más de lo que parece y que su padre puede estar ocultando oscuros secretos. Secretos que podrían destruir el mundo.
En la segunda línea temporal, nos trasladamos más de una década en el futuro: quedan menos de quince millones de personas en la Tierra y más de seis mil millones de monstruos, personas y animales están infectados con el virus T. Jade, que ahora tiene treinta años, lucha por sobrevivir en este Nuevo Mundo, mientras que los secretos de su pasado -sobre su hermana, su padre y ella misma- siguen persiguiéndola.
Bronwen Hughes (The Walking Dead) dirigirá y producirá los dos primeros episodios de esta Resident Evil televisiva a la que Netflix ya ha encargado ocho episodios de una hora de duración. Dice el showrunner Andrew Dabb (Supernatural), que también ejerce de productor ejecutivo y guionista: «Para aquellos que se unan a nosotros, que sepan que aparecerán viejos amigos y algunas cosas (sanguinarias y locas) que la gente nunca ha visto antes».
Así, la serie se sumará al titánico legado concebido por Shinji Mikami y Tokuro Fujiwara que ha generado a lo largo de los años un sinfín de videojuegos (el próximo será Resident Evil: Village para Windows, PlayStation 5 y Xbox Series X), películas en imagen real (dirigidas por Paul W. Anderson y protagonizadas por Milla Jovovich), películas animadas, comics, novelas, audio dramas y merchandising.