Crónica del Festival de Sitges 2017: Día 2

Festival de Sitges 2017

Segundo día. Ahora sí que sí, empieza el festival de Sitges propiamente dicho. Con las pilas cargadas, nos disponemos a pasar el día en el Auditori (con una breve parada en el Retiro)…

Festival de Sitges, 6 de octubre:

The Killing of a Sacred Deer (El Sacrificio de un Ciervo Sagrado)

Cirujano reputado y entregado padre de familia, Steven Murphy esconde un secreto: a veces, se reúne con un adolescente, que terminará poniendo a Steven en un imposible dilema moral. La tragedia se masca a paso firme en este relato de tintes míticos. 

Menuda patada en el estómago nos dio Yorgos Lanthimos con su nueva película, más cercana a Canino que a Langosta. Con The Killing of a Sacred Deer (El Sacrificio de un Ciervo Sagrado en España), el griego se acerca a la clave del subgénero conocido como Home Invasion y lo lleva más allá; nosotros preferimos el término Emotional Invasion. Los personajes (encabezados por Colin Farrell y Nicole Kidman) son machacados dentro de una atmósfera malsana filmada en en grandes angulares. Atentos al gran Barry Keoghan (Martin), al que hemos visto en Dunkerque.

El Exorcista (Director’s Cut)

Regan, una niña de doce años, es víctima de fenómenos paranormales como la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste, convencido de que el mal no es físico sino espiritual, es decir que se trata de una posesión diabólica, decide practicar un exorcismo. 

La mejor película de la historia del cine de terror (o, vale, una de las mejores). Punto. La charla posterior con el maestro William Friedkin (un cielo de persona) fue increíble.

Annabelle: Creation

Un fabricante de muñecas y su mujer acogen en su hogar a una monja y a seis niñas procedentes de un orfanato destruido. Poco después, sus huéspedes se convierten en el objetivo de una creación del fabricante poseída por el mal. Con esta espeluznante precuela, conoceremos el origen de la muñeca Annabelle, erigida ya en icono del terror contemporáneo.

Seamos sinceros: no era muy difícil mejorar Annabelle, primer spin-off de Expediente Warren (o The Conjuring) que, por cierto, vimos en el mismo festival en 2014. El buen hacer de David F. Sandberg ha construido una entrega mucho más sólida, que sí merece un lugar dentro del universo Conjuring. Aunque su efectividad pueda agotarse en los próximos años, Creation cuenta con secuencias que quitan el hipo y un buen hacer que se agradece.

Terminator 2: Judgement Day 3D

Sarah Connor, la madre soltera del rebelde John Connor, está ingresada en un psiquiátrico. Algunos años antes, un viajero del tiempo le había revelado que su hijo sería el salvador de la humanidad en un futuro dominado por las máquinas. Se convirtió entonces en una especie de guerrera y educó a su hijo John en tácticas de supervivencia. Esta es la razón por la que está recluida en un manicomio. Cuando un nuevo androide mejorado, un T-1000, llega del futuro para asesinar a John, un viejo modelo T-800 será enviado para protegerle.

Sabíamos que el 3D sería bueno, pero no tanto. Sin hacerse cansino, se nota el mimo por el detalle, la búsqueda de la inmersión del espectador incluso en las escenas en las que no hay ni tiroteos ni explosiones. Además, la imagen se presenta remasterizada en 4K, puliendo y eliminando digitalmente el rostro de los especialistas que podían verse fácilmente. En cuanto a la película, sigue siendo tan buena como el día de su estreno.