Ah, Sitges. Ah, las películas. Ah, la magia. Ah, levantarse a las siete de la mañana para (intentar) conseguir entradas… Es algo que deseamos con ímpetu, que llegue octubre para poder pisar el mejor festival de cine del mundo: el festival de Sitges. Aquí empieza nuestra crónica, en el que detallaremos brevemente las películas que hemos visto y de nuestros quehaceres. Sin más: disfrutad de la lectura.

Festival de Sitges, 5 de octubre:

Como cada año, el primer día suele ser bastante tranquilo. A primera hora de la mañana pasamos a buscar la acreditación correspondiente y llenamos nuestra mochila de la alimentación necesaria que nos permitirá sobrevivir durante el resto del día. A las 11:30h llegamos a nuestro querido Auditori del Meliá: la primera película no puede ser mejor.

La Forma del Agua (2017, Guillermo del Toro)

Estados Unidos, en los años más duros de la Guerra Fría. Elisa es una mujer muda y solitaria que trabaja en un laboratorio militar. Un día, descubre un experimento secreto que cambiará su vida para siempre. 

Guillermo del Toro se ha superado en todos los aspectos. Somos muy fans de El Laberinto del Fauno, pero esta relectura de La Mujer y el Monstruo (que a su vez bebía de La Bella y la Bestia) nos ha llegado al corazón por mil motivos, aunque predomina el hecho de que ésta sea la película más personal de su autor. La Forma del Agua es una fábula que necesitamos en estos tiempos tan oscuros, una carta de amor de del Toro al séptimo arte.

Acto seguido nos dirigimos al Retiro para disfrutar de la siguiente película.

Tragedy Girls (2017, Tyler MacIntyre)

Sadie y McKayla están tan obsesionadas con las redes sociales que han decidido urdir un macabro plan: secuestrar a Lowell, un asesino en serie, para que las adiestre en el arte del horror y poder, así, petarlo en internet. Al principio, todo va según previsto, pero cuando las cosas se tuerzan y Lowell quede libre, a las autodenominadas “chicas trágicas” no les quedará más remedio que reconsiderar su plan.

Divertidísimo slasher en la línea de Scream o Final Girls que apunta sus dardos a la generación millennial. La pareja formada por Brianna Hildebrand y Alexandra Shipp fortalece el film de forma sorprendente. Con Tragedy Girls hubo risas y aplausos. ¿A qué esperan para adaptarla a televisión?

Sin salir del Retiro volvemos a hacer cola para nuestra última película (nos quedamos sin entradas para A Most Beautiful Island).

The Endless (2017, Justin Benson & Aaron Moorhead)

Años atrás, los hermanos Justin y Aaron lograron escapar de la secta donde se habían criado. Ahora, malviven en un apartamento de Los Ángeles, hasta que un día reciben una cinta de vídeo de aquella secta, y a Aaron le entran las dudas de si deberían volver al campamento del que huyeron. 

Tras la fascinante Spring, Benson y Moorhead regresan al territorio de su primera película Resolution para traernos una estupendo cuento de terror y ciencia-ficción que nos voló la cabeza. Con más buenas ideas que presupuesto, ambos autores han logrado sacar adelante algo realmente especial.

Y ese fue nuestro primer día en el festival de Sitges: light pero muy bueno, con una selección de buenas películas. Lo mejor estaba por llegar.