XX es una antología de terror dirigida por cuatro de las mujeres más prometedoras del panorama cinematográfico actual.

Director: Karyn Kusama, St. Vincent (Annie Clark), Roxanne Benjamin, Jovanka Vuckovic.
Reparto: Melanie Lynskey, Sheila Vand, Mike Doyle, Natalie Brown, Angela Trimbur, Kyle Allen, Peter DaCunha, Peyton Kennedy, Breeda Wool, Christina Kirk, Ron Lea, Sanai Victoria, Jonathan Watton, Brenda Wehle, Morgan Krantz, Lisa Renee Pitts.

El cine de terror ha encontrado en las antologías un nuevo filón que no ha dejado de explotar en los últimos años, regalándonos productos notables como V/H/S 2 o enormes decepciones como Cuentos de Halloween o Southbound. Esta disparidad de resultados ha provocado que las expectativas generadas por este tipo de proyectos se hayan visto drásticamente reducidas con el paso de los años, y es que por norma general terminamos encontrándonos ante productos irregulares que ofrecen retazos de calidad, pero cuyas historias no terminan de aprovechar el formato para el cual han sido concebidas.

El principal atractivo de XX era ser la primera antología de terror dirigida íntegramente por mujeres, y tras comprobar el resultado final lamentablemente me temo que su necesaria reivindicación de la voz femenina dentro del género es lo único rescatable de una antología repleta de buenas ideas pesimamente ejecutadas. Debido a la enorme irregularidad de los cuatro segmentos que componen esta colección he decidido analizar cada uno de ellos por separado, intentado ser justo con el resultado logrado por cada una de las cuatro directoras que han formado parte de este proyecto.

THE BOX de Jovanka Vuckovic

La antología arranca con The Box, el malsano segmento dirigido por la cortometrajista Jovanka Vuckovic, quien nos regala una peculiar historia de buen inicio pero que termina atrapada por su propio planteamiento. La propuesta de Vuckovic parte de una original idea que logra atraparnos desde el primer segundo. Sin embargo, su críptico misterio inicial termina arrastrando la historia hacia un precipitado final que nos deja con la sensación de haber recibido más preguntas que respuestas.

La historia se centra en la parte psicológica de sus personajes. Sin embargo, su tramo final nos ofrece una visceral escena que encantará a los aficionados de la serie Hannibal y a todos aquellos que disfruten del gore más estilizado. Es una lástima que Vuckovic (editora de la revista Rue Morgue Magazine) que no sea capaz de dar a su segmento un cierre más digno, y es que finalmente a uno le queda sensación de encontrarse ante un buen planteamiento sobre el que no se tiene intención de edificar nada.

THE BIRTHDAY PARTY de Annie Clark

Tras un más que decente arranque llega el momento del debut en la dirección de la cantante Annie Clark (St. Vicent). The Birthday Party intenta llevar a cabo una parodia sobre la superficial vida familiar de los suburbios estadounidenses, que tristemente queda convertida en una caricatura carente de cualquier valor cinematográfico, más allá de la posibilidad de disfrutar de la siempre solvente actuación de Melanie Lynskey (a quien descubrimos en las Criaturas Celestiales de Peter Jackson y a quien hemos visto recientemente en la estupenda Ya no me Siento a Gusto en este Mundo).

Clark nos cuenta una historia que por lo visto en los créditos finales podría tener tintes biográficos, pero que no deja de ser extremadamente repetitiva a pesar de su breve duración. La falta de un trasfondo que desarrollar lleva a Clark a repetir una y otra vez los mismos gags hasta alcanzar un climax final que como mínimo se podría catalogar de decepcionante.

DON’T FALL de Roxanne Benjamin

Roxanne Benjamin venía de ofrecernos uno de los segmentos más interesantes de Southbound, lo que hacía que tuviera plena confianza en que la antología podría levantar el vuelo tras el fallido segmento de Clark. Sin embargo, Don’t Fall no es más que un resumido refrito de infinidad de cortos y películas de ambientación ochenteras, que intenta imprimir un aroma de serie B a una historia típica de cualquier monster movie de bajo presupuesto, quedándose a medio camino entre la temática zombie y el cine de sectas más clásico.

La historia de Benjamin desperdicia demasiado tiempo creando una mitología que termina despachando en un precipitado tramo final, que transmite al espectador una constante sensación de déjà vu transformada poco a poco en decepción cuando observamos como tras su previsible cierre todo queda reducido a un bonito envoltorio.

HER ONLY LIVING SON de Karyn Kusama

Tras dirigir The Invitation, la popularidad de la veterana Karyn Kusama se disparó convirtiéndose en una de las directoras más aclamadas del momento. Su corto prometía ser el cierre perfecto para una irregular antología, y la cosa no podría ser más prometedora tras un impactante arranque que por momento recordaba a films de la talla de The Babadook o I Am Not a Serial Killer.

Kusama logra mantener la tensión en todo momento, jugando con las expectativas del espectador hasta que la interesante trama principal se revela. Al igual que ocurría en los anteriores segmentos, Kusama no logra medir bien los tiempos de su historia, y la trama se ve abocada a un precipitado final altamente insatisfactorio. Si por algo destaca este corto sobre sus compañeros de antología es por la brillante actuación de una Christina Kirk que nuevamente demuestra que se mueve como pez en el agua tanto dentro como fuera de la comedia. Her Only Living Son es el mejor de todos.

Entre historia e historia gozaremos del espectacular trabajo de stop motion creado por Sofia Carrillo, que a pesar de no aportar nada a nivel argumental nos regala algunos de los momentos más perturbadores de la película.