Un grupo de estudiantes utiliza la Ouija para ponerse en contacto con una amiga que ha fallecido recientemente. Es entonces cuando entran en contacto con una presencia oscura que no se irá hasta que haya acabado con todos los participantes del juego.

Director: Stiles White.
Reparto: Olivia Cooke, Daren Kagasoff, Bianca Santos, Douglas Smith, Shelley Henning, Lin Shaye.

Stiles White (Señales del futuro, Boogeyman, Entrevista con el vampiro) debuta como director en esta terrorífica historia basada en el juego de Hasbro, con su propio guión. Con un reparto al estilo serie B, la cinta empieza con unos primeros diez minutos de infarto. Probablemente, esto sea lo mejor de Ouija, puesto que a medida que pasan los minutos el film va apagándose y hace que el espectador pierda interés por ella. A priori, está claro que es un argumento muy deducible si uno está habituado a ver cintas de terror. Sin embargo, hay maneras y maneras de ejecutar este tipo de películas para intentar sorprender en algún momento al público, por muy experimentado que esté.

De este modo, así como con los guiones de El sexto sentido o Ouija: El Origen del mal  el trabajo de White consiguió impresionarnos, aquí ocurre todo lo contrario. Ouija presenta una estructura sencilla que no pretende innovar ni tampoco aportar nada nuevo al género. El tema que el director traía entre manos, por el contrario, podría haber dado pie a múltiples posibilidades de hacer una buena cinta de terror, dado que el juego de Ouija es algo ordinario y cualquiera puede hacerse con uno fácilmente. Por tanto, es un asunto muy accesible y, de la misma manera, la cinta plantea una situación en la que más de una persona podría haberse encontrado alguna vez, ya fuera por probar o porque realmente quería entrar en contacto con el más allá utilizando este tablero maldito.

Así pues, es por ello que la primera parte del largometraje es la que resulta más atractiva. Porque el modo en que se presentan los personajes y cómo el problema da inicio resulta realmente impactante. Se presenta a dos protagonistas que, de buenas a primeras, parecen las que van a llevar la sartén por el mango durante la cinta, pero el primer giro de tuerca llega cuando nos percatamos que una de ellas muere sin apenas darnos un momento para conocer al personaje como es debido. Es un buen modo que tiene White de avisarnos que aquí cualquiera puede morir y que nadie está a salvo de nada. Pero la fórmula que emplea no termina de funcionar, ya que solo le sirve para el ya comentado inicio y el pequeño tramo final. Por otra parte, y dejando de lado el tema del argumento, el reparto aunque sea poco conocido, no aporta unas grandes interpretaciones para apoyar lo poco que nos llega la trama.

La actriz más conocida, probablemente sea Olivia Cooke (Bates Motel) que, por desgracia, tampoco transmite demasiado como protagonista. Además, el personaje de Paulina interpretado por Lin Shaye (Insidious) , queda bastante desaprovechado y deja mucho que desear, teniendo en cuenta la trayectoria que esta actriz lleva a sus espaldas en el género del terror.

Es muy evidente las funciones que van a tomar y el rumbo que van a seguir la mayoría de ellos. Pero, aún sin ser demasiada cosa como película, Ouija consiguió recaudar, aproximadamente, unos 50 millones de dólares y fue número uno en taquilla el primer fin de semana de su estreno en Estados Unidos. Esto, obviamente, dejo claro que las secuelas y precuelas iban a llegar a discreción.