Todos coincidimos en que vivimos unos tiempos rarunos en lo que se refiere al cine de terror: las fórmulas se agotan, las historias enganchan cada vez menos, secuelas tardías, muchas películas optan por un menor presupuesto para así sacar mayor rentabilidad dejando la calidad a veces por los suelos y la creatividad de los directores/guionistas están más atadas en corto de lo que llegamos a imaginar. Pero para nuestra suerte, la productora Blumhouse ha sabido dar con la tecla exacta para lograr que al menos haya un empaque de calidad tanto por delante como por detrás de las cámaras, resucitando a viejos iconos del cine de terror (La Noche de Halloween), apostar por las nuevas espadas (Oculus), consiguiendo mega-éxitos nivel de taquilla con una facilidad pasmosa y de paso lograr la difícil tarea de colmar las expectativas del siempre “complejo” gran público que demanda su dosis de sangre en taquilla pero que a la vez sirva como un entretenimiento 100% palomitero (en el mejor sentido de la palabra).
Y este es el caso de Feliz Día de tu Muerte.
Con un comienzo, en teoría, de slasher rutinario conocemos a nuestra protagonista Tree (la en principio odiada y luego amada Jessica Rothe) amaneciendo el día de su cumpleaños tras una noche de borrachera. El problema es que no está en su cama, sino en la del pipiolo Carter (Israel Broussard) quien la acompañó la noche anterior. Rápidamente huye de allí en dirección a su Colegio Mayor topándose en el camino con varias de sus compañeras que la recuerdan una inminente fiesta que habrá por la noche. De camino a la fiesta, Tree se topará con un extraño individuo ataviado con una máscara del equipo local de fútbol americano – una máscara de bebé diseñada por Tony Gardner -quien en los 90 también ayudaría a diseñar la icónica máscara de la saga Scream– y que la perseguirá hasta finalmente asesinarla… ¿o no? Porque nuestra protagonista se despertará de nuevo en la cama de Carter, dudando si lo que ha visto ha sido un mal sueño o la realidad.
Nos encontramos con una cinta que mezcla con bastante ingenio y buen tino el terror y la ciencia ficción con la vista siempre puesta en cierta película de los noventa protagonizada por Bill Murray, la cual es mentada en cierto punto, pero en vez de tener a un fanfarrón presentador de cuarenta tacos tenemos a una pija universitaria de fraternidad a la que un asesino quiere matar. Curiosa mezcla que nunca llega aburrir para nuestra suerte, ya que con cada nuevo deceso de Tree tenemos la oportunidad de ver cómo toma el día de una forma u otra, aportando además de espectáculo visual – las muertes, aunque ligeras de sangre, son muy variadas además de estar bien rodadas – un empaque mayor al conjunto que podía haberse quedado corto.
Dirige Christopher Landon -hijo del recordado Michael– quien a finales de los dos miles se anotase un tanto al escribir exitoso film Disturbia (2007) y que hará unos años dirigiese Paranormal Activity: Los Señalados (la mejor entrega de la saga) para encadenar con la divertida Zombie Camp y que aquí vuelve a demostrar su buen hacer tras la cámara, aunque más comedido en cuanto a nivel de violencia de lo que nos tiene acostumbrados para evitar así la temida calificación R. Cosa lógica por otro lado al tener a Universal detrás, pero bueno, soñar es gratis.
Entre las curiosidades destacar que el guión original de Landon y Scott Lobdell contenía una altísima cantidad de escenas explícitas debido al número de muertes que Tree tenía a lo largo del film, cosa que se rebajó en una segunda reescritura para evitar la tan espeluznante calificación R. Eso hizo que Lobdell no acabase muy contento con el resultado final y declinara el participar en la segunda entrega. Otra curiosidad es que durante los primeros pasos de la producción, allá por 2008, la cinta iba a estar producida por Michael Bay e interpretada por Megan Fox.
Queda decir que, como viene siendo habitual en la Blumhouse, la película fue un absoluto éxito con una recaudación sólo en EEUU de casi 50 millones de dólares, costando apenas 5 millones de presupuesto. Ahí es nada.
Pese a ser tener una vena más cómica que terrorífica, Feliz Día de tu Muerte es de las mejores opciones actuales dentro del género y bien seguro que la disfrutaréis de principio a fin.