El Sótano del Miedo presenta a un pobre muchacho que, atrapado en el interior de una casa fortificada que pertenece a una misteriosa pareja, se ve inmerso en una pesadilla. Tras percatarse de inmediato de la verdadera naturaleza de los macabros habitantes de la casa, el chico se enfrenta a sádicos dispositivos de seguridad, se hace amigo de una chica esquiva y maltratada, y tratará de descubrir el secreto de las criaturas ocultas en las profundidades de la casa.
Director: Wes Craven.
Reparto: Brandon Adams, Everett McGill, Wendy Robie, A.J. Langer, Ving Rhames, Bill Cobbs, Sean Whalen.
El Sótano del Miedo es quizás una de las películas donde Wes Craven nos muestra -de manera más virulenta- todo su contexto fílmico clave. Miedos, fobias, y violencia englobada en un contexto social agresivo, que encaja muy bien con el retrato de parte de las sociedades proletarias del mundo.
Para conocer porque El Sótano del Miedo nació de la mente de su creador tenemos que saber ciertas cosas. El hecho fue que allá en 1987 Craven había sido contratado por el productor Charles W. Fries para llevar a la gran pantalla el best seller de V.C Andrews titulado Flores en el Ático. Pocos días antes de comenzar el rodaje, Craven fue despedido; su despido vino motivado por el miedo del productor a que Craven – por sus antecedentes fílmicos- explotara los elementos más macabros de la obra de V.C Andrews, con lo cual se tuvo que reescribir el guión y hacer muchos cambios, aunque el reparto se mantuvo, incluyendo a Kristy Swanson –elección directa de Craven– quien había rodado un año antes Amiga Mortal también dirigida por Craven. Jeffrey Bloom se encargó finalmente de la reescritura y dirección del filme.
Para Wes Craven el ser despedido de manera tan fulminante no fue plato de buen gusto, pero se tomó su venganza. El Sótano del Miedo mantiene una correlación muy estrecha con Flores en el Ático. Niños encerrados, casas que ejercen de prisiones, incesto, secretos del pasado… Quizas lo mas fascinante tenga que ver con la readaptacion de dichos elementos -y su posterior englobe en los temas recurrentes de Craven– Ya que volvemos a ser cómplices de los extremismos religiosos, la doble moral, la desestructuración social causada por un sistema redistributivo injusto, el racismo…
Como en sus anteriores filmes el personaje central es un adolescente – en este caso pre adolescente- que debe enfrentarse a ciertos desafíos para llegar a la etapa de madurez. Si en Pesadilla en Elm Street, Freddy Krueger actúa como catalizador de todos los peligros a batir para que el cambio transitivo llegue a realizarse, en El Sótano del Miedo, la casa y sus inquilinos son el mal a batir para que la rueda del crecimiento y posterior incorporación al mundo adulto finalice con éxito.
El Sótano del Miedo es una extraña mezcla de cine de aventuras, terror, gore, comedia negra y drama. Es una de las películas más extrañas de su director quizás por apostar de una manera muy determinante por todos los elementos recurrentes en sus anteriores películas pero a lo grande, sin contemplaciones. Una bomba atómica llena de fuerza que nutre y traza como ninguna, las líneas progresivas argumentales del cineasta, así como el ofrecer una respuesta contundente a la hora de intentar resurgir un género que en dicha época se encontraba gravemente herido, quizás por encontrarse encorsetado en secuelas interminables plagadas de convencionalismos y cero originalidad y transgresión.