Ezra Cobb (Roberts Blossom), un granjero solitario, cae en una espiral de locura necrófila y homicida tras la muerte de su posesiva y religiosa madre.
Deranged, dirigida por Jeff Gillen y Alan Ormsby, y producida por Tom Karr gracias a los ingresos obtenidos como promotor de Led Zeppelin, cuenta de forma bastante libre la historia del asesino Ed Gein, conocido, entre otras cosas, por ser la figura que inspiró a personajes como Norman Bates, Leatherface o el temible Buffalo Bill de El Silencio de los Corderos. Para quien lo desconozca, Ed Gein asesinó a dos mujeres (que se sepa) y profanó multitud de tumbas, usando los restos (cráneos, huesos, narices, vaginas, pezones) para decorar su casa y confeccionar un traje hecho con piel humana porque… Bueno, digamos que la cabeza de Ed Gein era la cabina de un avión en caída libre y sin piloto.
A pesar de que es fácil reconocer en Deranged los puntos que la conectan con los hechos reales, y son bastantes, la historia se desarrolla de un modo diferente. Desconozco los motivos que llevaron al guionista a cambiar la trama y el nombre de los personajes. Imagino que en 1973 todavía estaban demasiado recientes estos crímenes como para trasladarlos con fidelidad al cine. Pero sí es verdad que esta fue la primera adaptación fiel (insisto, a pesar de que las muchas licencias que se toma) del caso Ed Gein, ya que Psicosis, tanto la novela de Robert Bloch, como su legendaria adaptación cinematográfica homónima realizada por Alfred Hitchcock, no hacían mucho más que inspirarse libremente en el caso real.
La cuestión es que, fiel o no a la realidad, Deranged funciona como película de terror rural pre Matanza de Texas (de hecho, casi podría pasar por una precuela; curiosamente, aquí también hay una secuencia de cena donde la víctima es atada a la silla en compañía de cadáveres y restos humanos), con momentos perturbadores, como la muerte de la madre chorreando sangre por la nariz y la boca, o cualquier escena en la que Ezra mutila y manufactura cadáveres. Los efectos especiales (obra de un primerizo Tom Savini), al tratarse de una producción de muy bajo presupuesto, hacen lo que pueden, pero incluso así tenemos un par de momentos que ponen los pelos de punta.
Y hablando de su bajo presupuesto, en mi opinión esto es algo que termina jugando a su favor, como en el caso de La Matanza de Texas. La estética sucia, tosca, casi amateur, le sienta de maravilla a este tipo de películas y contribuye a que resulten más verídicas que de haberse realizado con un gran equipo cinematográfico. Estas películas son lo que son gracias a su imperfección. Hazlas a lo grande y lo perderán todo.
Quizá, el recurso más curioso de la película sea la presencia de ese narrador que de vez en cuando irrumpe personalmente en escena y rompe la cuarta pared para ponernos al día de la crónica negra perpetrada por el granjero necrófilo. No termino de decidir si es o no una buena idea hacerlo de esa forma, pero en cualquier caso le da cierto toque de distinción a la película.
Roberts Blossom, en la piel del perturbado, consigue lo mismo que décadas después logró Steve Railsback: darle al personaje esa aura inocente y tontorrona, casi infantil, tan necesaria, ya que el Ed Gein real no terminaba de comprender que las barbaridades que cometía estaban mal, llegando incluso a hablar abiertamente de sus crímenes como quien habla de tomar café, y todos creían que bromeaba, claro. No puedes interpretar a Ed Gein de ninguna otra forma.
Y puesto que he mencionado la estupenda interpretación de Steve Railsback, os recomiendo que veáis la película en la que aparece. Me refiero a Ed Gein, también conocida como In the Light of the Moon, aquella película del 2000 con un horrible aspecto televisivo que, por otro lado, retrataba con más fidelidad este macabro pasaje de la crónica negra norteamericana. Y bueno, todavía existe una película más basada en las dementes andanzas de este granjero loco: Ed Gein: The Butcher of Plainfield, en la que Gein está interpretado ni más ni menos que por Kane Hodder, pero esta no me he atrevido a verla.
Por otra parte, si queréis poner la guinda final a vuestra maratón necrófila tras Deranged y Ed Gein, tenéis que hincarle el diente a la obra más interesante, profunda y redonda que ha abordado la historia de este criminal. Me refiero al cómic ¿Habéis Oído Lo Que Ha Hecho Eddie Gein?, de Harold Schechter y Eric Powell. Después de eso, ya podréis ir a profanar tumbas como auténticos profesionales.