Ya han pasado 19 años desde que en 1997, Mark A.Z. Dippé debutara en la dirección con la adaptación a la gran pantalla del comic de Todd McFarlane Spawn (se definió como «el evento del año en lo referente a los efectos especiales»). Y, aunque la cinta ganó el premio a los mejores efectos especiales en el Festival de Sitges de 1997, el resultado no pudo ser más decepcionante: fue duramente vapuleada tanto por la crítica como por el público, suponiendo el principio del fin para la carrera de A.Z. Dippé y para las andaduras del vengativo justiciero en el cine.
No obstante, McFarlane (creador del personaje) nunca perdió la esperanza de hacer justicia a su creación en el cine y ahora, tras varios años especulando sobre el proyecto, ha anunciado que ya tiene listo el primer borrador definitivo para una nueva película.
Aprovechando el éxito en taquilla cosechado por Deadpool, a pesar de su calificación R, y los rumores sobre las intenciones de los grandes estudios para comenzar a producir grandes proyectos con esa calificación, McFarlane ha anunciado que su visión del proyecto conllevaría obligatoriamente una calificación R, definiendo su historia como un cruce entre Infiltrados y Paranormal Activity (curiosamente, Dippé ha trabajado en los efectos visuales de las secuelas de esta saga).
Spawn trata sobre un ex-Marine, Al Simmons, que es engañado y asesinado. Al llegar al infierno, hace un trato con un demonio llamado Malebolgia: a cambio de su alma, Simmons podrá ver a su mujer una vez más. Sin embargo, cuando regresa al mundo de los vivos lo hace como Spawn, una criatura demoníaca que se convertirá en justiciera.
Esperemos que McFarlane saque adelante su proyecto, ya que la historia de Spawn tiene un tremendo potencial dentro del género si un director con personalidad se pone tras las cámaras.
