Crítica de ‘Nosotros’ (2019, Jordan Peele)

Nosotros

El éxito cosechado por Jordan Peele con Déjame Salir convertía de forma irremediable a su segunda película en elemento de escrutinio esperado con mesiánico entusiasmo por unos y con cuchillos afilados por otros. Por suerte para nosotros, Peele no ha mostrado el miedo que capitaliza la segunda película de muchos directores de origen independiente, logrado mantenerse fiel a los esquemas que encumbraron a su notable opera prima. Quizás Nosotros sea menos redonda en el aspecto narrativo que Déjame Salir, sin embargo, a nivel visual y técnico Peele muestra una evolución propia de alguien con un potencial ilimitado a la hora de representar ese terror con carga social que lleva años hundido en el olvido.

El punto de partida de Nosotros es tan simple que uno pudiera pensar, sin equivocarse en exceso, que conoce de antemano el esquema básico de toda su trama; la sorpresa alcanza al espectador cuando lo que en principio pudiera parecer un home invasion de manual aumenta de forma gradual la escala de su propuesta, terminado por crear un contexto tan simbológicamente fascinante que, para nuestra propia desgracia, resta impacto a una historia central que funciona mejor sobre el papel que en la práctica. Los compases iniciales logran hacernos empatizar con la familia que conducirá la práctica totalidad de la trama, el problema surge cuando la acción se pone en marcha y parte de la tensión construida hasta el momento termina perdiéndose en una sucesión de persecuciones y huidas excesivamente tópicas.

El juego psicológico entre los distintos personajes es el principal acierto de la película y debemos reconocer que funciona a la perfección gracias a unas interpretaciones estelarmente encabezadas por una sensacional Lupita Nyong’o, quien nos regala una interpretación antológica merecedora de hacerse un hueco en el altar ocupado por los grandes personajes del género. Cuando todo parece encarrilado a terminar siendo un funcional juego del gato del ratón el guion se lanza de forma valiente al vacío, dando una explicación al misterio central que dividirá al público de forma visceral entre los que sean capaces de disfrutarla y quienes, como un servidor, piensen que hubiera resultado mucho más eficaz insinuar la respuesta sin llegar a dar de forma clara y evidente una explicación. Esta reacción se repite una vez más en un último giro final que nuevamente resulta tan arriesgado como torpemente innecesario.

En líneas generales, Nosotros es tremendamente eficiente y convencerá a quienes busquen una película de género diferente cargada de crítica social y con un enfoque más próximo al thriller psicológico que al terror tradicional. Peele representa con acierto la lucha de clases y las implicaciones morales de la ciencia, pero se echa en falta esa acidez mordaz con la que logró retratar la lucha racial en su ópera prima. Nos encontramos ante la confirmación de que estamos ante un director con gran talento y enorme potencial, pero debemos tener paciencia y evitar encumbrar con excesivo entusiasmo a quien aún se encuentra explorando sus posibilidades.