Crítica: ‘Llega de Noche’ (2017, Trey Edward Shults)

Llega de Noche

Llega de Noche sigue la historia de Paul, un hombre que vive en una casa de madera con su esposa Sarah  y su hjo Travis, y que no se frenará ante nada para proteger a su familia de una presencia maldita que les atemoriza desde el exterior de su casa.

Director: Trey Edward Shults
Reparto: Joel Edgerton, Kelvin Harrison Jr., Christopher Abbott, Carmen Ejogo, Riley Keough, Griffin Robert Faulkner

Las campañas de marketing llevabas a cabo por las distribuidoras tienen un gran impacto en la recepción del público ante determinadas películas. En los últimos años hemos presenciados casos como La Bruja, The Babadook o La Joven del Agua, en los que se han intentado vender como películas de terror al uso proyectos que distan mucho de la estructura habitual del género. A esta larga lista debemos sumar ahora Llega de Noche, una supuesta cinta de terror post-apocalíptica bajo la que realmente se oculta un peculiar drama familiar aderezado con tensos toques de misterio.

Llega de Noche es la segunda película del director Trey Edward Shults y viendo el resultado obtenido es muy probable que en los próximos años continuemos oyendo ese nombre entre los directores más prometedores del panorama independiente actual. Su manejo de la cámara sumerge al espectador en una asfixiante atmósfera de la que no existe salida. Shults juega hábilmente con el formato combinando realidad y sueños, aunque es una lástima ver como a lo largo del tramo final de la cinta este doble juego se pierde, terminado por ofrecer una precipitada e insatisfactoria conclusión que deja demasiadas incógnitas sin responder.

La historia termina por no ser más que una colección de tópicos vistos en decenas de películas post-apocalípticas recientes, sin embargo, la profundidad que Shults confiere a sus personajes logra al espectador establecer un nivel de empatía que el director no duda en aprovechar durante su desgarrador tercio final. Una lástima que el guion no indagará de forma más retorcida en algunas de las cuestiones morales planteadas a lo largo de tramo central de la película.

Entre su reducido reparto destaca la interpretación de Kelvin Harrison Jr., quien logra mantener la tensión cargando con la difícil tarea de mantenerse siempre sobre esa delgada línea que separa las pesadillas de su mente del horror ante el que se enfrenta en la realidad. Christopher Abbott y Joel Edgerton nos regalan un comedido duelo interpretativo en el que mantener las apariencias frente al rival supone ganar tiempo al inevitable final. Lo único que se echa en falta es ver brillar más a la maravillosa Riley Keough, quien junto a Carmen Ejogo queda relegada a un segundo plano.