Crítica: ‘La Posesión’ (‘Possession’)

Crítica: ‘La Posesión’ (‘Possession’)

La Posesión se desarrolla en Berlín, antes de la caída del muro. Cuando Marc regresa de un viaje encuentra a su esposa Anna cambiada, muy nerviosa y perturbada. Por fin, le confiesa que tiene una aventura y lo abandona. Marc cae en una terrible depresión que lo lleva casi al borde de la locura. Unas semanas después, el detective privado que ha contratado para que siga a su mujer es salvajemente asesinado. La verdad sobre la aventura secreta de Anna se revelará monstruosa.

Director Andrzej Zulawski
Reparto: Isabelle Adjani, Sam Neill, Margit Carstensen, Heinz Bennent, Johanna Hofer, Carl Duering, Shaun Lawton.

El pasado 17 de febrero, el director polaco Andrzej Zulawski se sumó a la ya numerosa lista de caídos de este 2016 víctima de un cáncer a los 75 años. Dueño de una forma muy particular de hacer cine desde la provocación y los excesos; creador de joyas como El DiabloLo Importante es Amar, en 1981 nos regaló la que es para muchos su mayor joya: La Posesión, que nos sumerge en una pesadilla tan surrealista como angustiante. Etiquetarla como «drama romántico» como hicieron algunos es ridículo, ya que se trata de un panorama muy oscuro entre una pareja al borde del desequilibrio y la tragedia. Como dijo Max Landis: «La película de ruptura más jodida de la historia».

Hay escenas que no se me van a borrar de la mente de por vida: las reacciones dementes y las miradas siniestras de Anna (una preciosa Isabelle Adjani en estado de gracia), la depresión y los ataques misóginos de Marc (Sam Neill antes de descubrir Jurassic Park), las escenas de sexo de Anna con la criatura y, por supuesto, la impactante escena del aborto de Anna en el metro producto de la constante copulación con el monstruo. Sin duda alguna, la escena más recordada de La Posesión, que en su momento causó controversia entre un público que terminó consolidando a sus dos protagonistas.

Zulawski solía bromear en las entrevistas con el hecho de que Adjani trató de suicidarse después de ver la película terminada. Personalmente, creo que no estaba bromeando, ya que ella misma declaró que le costó superar la experiencia y que jamás volvería a interpretar un papel similar. Y es que La Posesión es un tesoro oculto, perturbador, encriptado. Demonios, es uno de los mejores films de terror de la historia.

Hasta siempre y gracias por la magia, señor Zulawski.