Ghost Stories sigue la historia del profesor Phillip Goodman en su viaje a través de tres historias que pondrán a prueba sus creencias y sobre todo su cordura.
Director: Jeremy Dyson y Andy Nyman
Reparto: Martin Freeman, Alex Lawther, Jill Halfpenny, Andy Nyman, Paul Whitehouse, Nicholas Burns, Daniel Hill
Trasladar una obra de teatro a la gran pantalla siempre es una labor complicada; la puesta en escena y las interacciones propias del género teatral son difíciles de reflejar en un medio donde la urgencia argumental hace que todo deba fluir con un ritmo mucho más constante. Si extrapolamos esto al terror, la dificultad es aún mayor; algo que sobre las tablas puede resultar aterrador y desconcertante, en la pantalla de un cine se puede transformar en vulgar e irrisorio. Jeremy Dyson y Andy Nyman se han aventurado con la adaptación de su propia obra de teatro: una clásica historia de fantasmas protagonizada por un incrédulo de lo paranormal que intentará descubrir la verdad tras las extrañas vivencias de tres aún más extraños personajes. El éxito logrado por la obra sobre los teatros británicos no ha impedido que el resultado final de esta adaptación arroje más sombras que luces.
Ni el punto de partida de la trama, ni ninguna de la tres historias se nos cuenta, presenta el más mínimo atisbo de originalidad. Esto no sería un problema si los directores hubieran encontrado la forma de enganchar al espectador, sin embargo, durante la recreación de las historias parecen olvidarse de ofrecer algo más que anécdotas terriblemente tópicas y aburridas. Utilizar historias clásicas del género y darles una nueva vuelta de tuerca es algo fantástico si se hace bien, el problema reside en confiar en que estás situaciones tienen la obligación de funcionar si se adornan con el reparto y la puesta en escena adecuadas. De nada sirve basar toda la sorpresa de tu película en un efectivo giro final, si durante el resto del metraje no has arriesgado lo más mínimo en el desarrollo de la trama. Los giros finales deben complementar una buena película, no ser el único pilar sobre el que gire una historia.
La película donde realmente brilla es en el apartado actoral. El trío formado por Paul Whitehouse, Alex Lawther y Martin Freeman ofrece una auténtica lección de como sacar partido a un guion tan escaso como poco interesante. Andy Nyman demuestra tener oficio sobre los escenarios, pero el constante juego de su personaje con el espectador no se termina de entender, problema derivado de un guion que no ofrece ningún guiño ni justificación a la actitud del personaje hasta los instantes finales. El legendario legado de los actores británicos en el cine de terror está a salvo mientras sigamos teniendo nombres de esta talla dispuestos a participar en esta clase de proyectos.
Ghost Stories es una propuesta tal peculiar y ecléctica que seguramente encandilará a aquellos que logren conectar desde un principio con su enfoque. Al resto les recomiendo no abandonar, merece la pena soportar el tedio de la parte central para descubrir el misterio que ocultan estas tres historias. Un producto irregular con buenas intenciones, pero excesiva confianza en elementos cientos de veces vistos.