Crítica: ‘Creep’ (2004, Christopher Smith)

Crítica: ‘Creep’ (2004, Christopher Smith)

Creep sigue la historia de Kate, una joven que decide coger el último metro para acudir a una fiesta. Mientras espera en el andén se queda dormida y al despertar verá como su prometedora noche de fiesta se ha convertido en una pesadilla de la que no podrá escapar.

Director: Christopher Smith.
Reparto: Franka Potente, Vas Blackwood, Ken Campbell, Jeremy Sheffield, Paul Rattray, Kelly Scott, Sean Harris.

El cine de terror se ha convertido en un nicho de tópicos y convenciones que han marcado el devenir del género desde sus mismos inicios. Esta serie de artimañas narrativas, de sobra conocidas por todos los que amamos fervientemente este tipo de películas, son una especie de amigo molesto del cual no paramos de quejarnos pero del que francamente nos cuesta mucho despedirnos.

Una vez conocida esta tara lo más común es ver como jóvenes directores con grandes expectativas han intentado en un innumerable número de ocasiones romper estas convenciones fracasando de forma estrepitosa, terminando por ofrecernos decepcionantes amalgamas de los mismos tópicos de los que intentaban huir en un desesperado intento por sorprender a un público que conoce sus intenciones desde el primer fotograma. En el lado opuesto encontramos  a un reducido número de directores que, demostrando un enorme respeto y conocimiento del género, apuestan por reciclar todos los tópicos con los que el cine de terror se ha impregnado a lo largo de los años, ofreciéndonos cintas que aunque distan de aportar nada nuevo funcionan a las mil maravillas como ligero entretenimiento que satisface los paladares más experimentados en estos quehaceres.

Muchos os preguntaréis qué tiene que ver toda esta introducción con Creep y es que para un servidor no hay mejor ejemplo que esta película para ilustrar mis palabras. En Creep el director y guionista Christopher Smith nos ofrece una cinta tópica y típica que a medida que avanza el metraje se convierte en una obra casi de culto gracias a su buen ritmo y a un carismático asesino que uno tardará en olvidar. La historia no inventa nada (ni pretende hacerlo), sin embargo Smith es capaz de utilizar todo lo aprendido durante años como espectador plasmando todo este conocimiento de forma directa y concisa haciendo que el espectador disfrute como un niño pequeño durante su escaso metraje.

Desde su brillante escena inicial hasta su alocado climax final, el guión (obra del propio Smith) aprovecha todos sus personajes dotándolos del trasfondo necesario para que el espectador pueda llegar a conectar con ellos. Las explicaciones dadas en su tramo final no hacen más que redondear una historia que, a pesar de su sencillez, logra crear un prometedor universo que lamentablemente nunca fue explotado del todo. La fotografía de Danny Cohen es otro de los puntos fuertes de la película, logrando convertir los sucios y oscuros túneles del metro londinense en un personaje más, que aterra a la vez que fascina.

La guapísima  Franka Potente logra hacerse con el control de la cinta desde el primer momento logrando que el espectador conecte con su personaje de forma prácticamente instantánea. El resto de secundarios cumplen su función destacando a un  Sean Harris que ofrece una brillante interpretación física que dejará huella en el espectador que sea capaz de apreciar su interpretación bajo las gruesas capas de maquillaje que la ocultan.

En resumidas cuentas Creep no es una cinta brillante ni memorable pero cumple a la perfección como el ligero entretenimiento que pretende ser, demostrando que si se usan de forma correcta los tópicos propios del género pueden ser una base perfecta para edificar trepidantes historias.