Ya falta muy poco para que Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia llegue a nuestras pantallas; la séptima incursión live action de Superman en el cine llega de la mano de Zack Snyder y de nuevo con Henry Cavill bajo la capa roja. Sin embargo, Hollywood tiene una larga trayectoria de proyectos fallidos en lo que al Hombre de Acero se refiere: el héroe de DC Comics no siempre alzó el cielo cinematográfico. ¿Quieres saber qué películas de Superman no veremos jamás en la gran pantalla?
SUPERMAN V
Antes de ni siquiera estrenarse la desastrosa Superman IV: En Busca de la Paz, Cannon Films empezó a pensar en una quinta película. Para ahorrar costes, la idea era reutilizar treinta minutos del metraje eliminado de la cinta de Sidney J.Furie.
Se anunció a bombo y a platillo que Arnold Schwarzenegger había mostrado interés en intervenir en la película, un rumor falso puesto que la estrella de Terminator y Depredador estaba ocupada en otros menesteres. Como director, sonó el nombre de Albert Pyun, primero en adaptar a cine Capitán America. Sin embargo, Cannon Films se vino abajo y no se pudo hacer nada más.
SUPERMAN: THE NEW MOVIE
A finales de los 80, los derechos cinematográficos de Superman regresaron a manos de Ilya y Alexander Salkind. Padre e hijo encargaron a los guionistas Cary Bates y Mark Jones un reinicio de la saga que fue bautizado como Superman: The New Movie. El hombre de acero tendría que enfrentarse en esta ocasión a un dúo de villanos que Ilya tuvo en mente para Superman III: Brainiac y Mr. Mxyzptlk. Esa batalla levaría al héroe a la muerte y a su posterior resurrección, mucho antes de la famosa serie La Muerte de Superman publicada en los 90.
Con el programa de televisión Superboy en pleno rendimiento, los Salkind querían contar con el mismo intérprete, Gerard Christopher (que sustituía a John Haymes Newton) para empezar a rodar a partir de verano de 1993. Sin embargo, el largo desarrollo del proyecto coincidió con la vuelta de los derechos de explotación a Warner Bros.
SUPERMAN REBORN
Con Batman Forever funcionando estupendamente en la taquilla, Warner contrata al guionista Jonathan Lemkin (Canción Triste de Hill Street) para que escriba una película de Superman que encaje en “el estilo MTV″ de la época y, de paso, que pueda vender muchos muñecos. El Superman Reborn de Lemkin toma como referencia el comic La Muerte de Superman y sigue la estructura del mismo. Tras el feroz combate entre el villano Doomsday y Kal-El, Lois Lane se queda embarazada. En tres semanas, el bebé se convierte en adulto y se convierte en el nuevo Superman.
A Warner no le hacía mucha gracia a idea, por lo que acudieron a los servicios de Gregory Poirier para reescribir el libreto. Poirier propone, a finales del año 95, un Brainiac (responsable de la destrucción de Krypton) con ecos de doctor Frankenstein: jugando con “sangre de Kryptonita” da vida a Doomsday, quien mata al Hombre de Acero. Un alienígena llamado Cadmus se hace con el cadáver y le resucita creando para él un traje robótico que le da poderes temporales. Puedes leer los guiones de Mark Jones y Cary Bates, Jonathan Lemkin y Gregory Porier.
SUPERMAN LIVES
Y llegamos al proyecto cancelado más conocido de todos. Warner se fija en el director de Clerks y comic book nerd Kevin Smith para reescribir el guión de Poirier que el autor de Nueva Jersey detesta. Aprovechando la oportunidad, Smith le da un enfoque más fiel a la mitología del héroe de DC.
Agosto de 1996: Smith y el productor Jon Peters se encuentran en casa de este último para hablar del proyecto. Hay varias reglas que el magnate quiere que Smith mantenga en una última versión: un traje oscuro en lugar del rojo y azul, que Superman no vuele y una pelea contra una araña en el tercer acto. Tras entregar un resumen de ochenta páginas, Peters tiene nuevas exigencias: quiere una batalla de Brainiac contra osos polares en la Fortaleza de la Soledad (¿entendéis ahora ese plano de unos osos polares en El Hombre de Acero?) y un compañero de Lex Luthor que sea parecido a Chewbacca. Por si fuera poco, pregunta a Smith por la voz de Dwight Ewell, actor de Persiguiendo a Amy, para el asistente robot de Lex Luthor L-Ron. Peters describe a este personaje como un “R2-D2 gay”. En el borrador final llamado Superman Lives, Brainiac y Lex Luthor envían a Doomsday a matar a Superman. Un robot llamado El Erradicador resucita al héroe y le fabrica una armadura que le ayudará hasta que recupere sus poderes.
Hablando del casting, Peters propone a Sean Penn como protagonista debido a “sus ojos de animal de jaula, de asesino”. Entra en juego Tim Burton, que se une al proyecto como director, firmando un contrato de cinco millones de dólares. Nicolas Cage queda fijo como Clark Kent / Superman y no mucho más tarde hace sus primeras pruebas de vestuario. Courteney Cox, Chris Rock y Tim Allen suenan para completar el reparto. Michael Keaton confirma un cameo como Bruce Wayne / Batman. En junio de 1997, arranca la preproducción de la cinta, cuyo estreno está cerrado para verano del año siguiente. Pero ocurre un problema: Burton y Smith no se tragan, y el segundo abandona el proyecto. Wesley Strick (El Cabo del Miedo, Aracnofobia) acude a la llamada de Burton para reescribir el guión. Entre los cambios que sufre la película, destaca Lexiac, un megavillano que surge de la fusión entre Lex Luthor y Brainiac. Sin embargo, el presupuesto se dispara, y entre mil dolores de cabeza, vuelven a producirse varios cambios. Dan Gilroy (Nightcrawler) escribe una nueva versión del guión antes de que el proyecto finalmente se cancele.
30 millones de dólares le costó a la Warner intentar levantar Superman Lives, un proyecto en estado muy avanzado que al final no terminó de cuajar por distintas razones. Tim Burton empezó a trabajar en lo que terminó siendo Sleepy Hollow. De todas las maneras, Warner quería revitalizar a Superman: Peters estaba desesperadísimo, y en poco tiempo le ofreció la película a Martin Campbell, Brett Ratner y a Michael Bay, entre otros. Incluso se llegó a tantear a Will Smith en el papel del legendario héroe. El estupendo documental The Death of Superman Lives: What Happened? (aquí nuestra crítica) recoge todo el proceso de esta epopeya: no os lo perdáis. Puedes leer los guiones de Kevin Smith (versión 1 y versión 2), Wesley Strick y Dan Gilroy.
SUPERMAN: THE MAN OF STEEL
Después de que Superman Lives se fuera al garete, un joven aspirante a guionista llamado Alex Ford escribió un guión titulado Superman: The Man of Steel. Vendió la película a Warner como la primera de siete entregas que repasarían los momentos más recordados de la carrera del personaje creado por Jerry Siegel y Joe Shuster. En el argumento de Ford, Superman cae víctima de una extraña enfermedad. Mientras tanto, la ciudad de Metropolis acoge como héroe a Metallo, que aquí es un cyborg creado por Lex Luthor y cuyo corazón está compuesto de Kryptonita. Como en Superman Lives, el Hombre de Acero tiene que llevar un traje que le permite recuperar sus poderes y enfrentarse al no tan simpático androide.
Ford y Warner pronto separaron caminos debido al poco interés por la historia y la necesidad de vender merchandasing. En una entrevista posterior, Ford confesaba: «No saben mucho acerca de comics. Tú y yo, que pagamos siete dólares por entrada, no formamos parte de su público. Son los padres que se gastan 60 dólares en juguetes; es su negocio. ¿Qué es más importante, 150 millones en taquilla o 600 en merchandasing?» Puedes leer el guión de Alex Ford (impagable el momento en el que Clark y Lois cantan el I Got you Babe de Sonny y Cher).
BATMAN VS SUPERMAN
Sí, la idea de enfrentar a ambos héroes en el cine no es nueva: Andrew Kevin Walker (Seven) ya se lo sugirió a Warner a finales de los 90, con Wolfgang Petersen como director. Bajo el falso título Asylum, el guionista Akiva Goldsman (Batman Forever, Batman & Robin) revisa el primer (y único) guión de Walker. Batman vs Superman (también conocida como The World’s Finest) pasa de orígenes y coloca a los dos personajes como amigos después de varias temporadas luchando contra el mal.
La aventura arranca con el asesinato de Elizabeth, la esposa de Bruce Wayne, a manos del Joker. Furioso por la imposibilidad de llevar una vida normal, y de ver como sus seres queridos le han ido dejando (Dick, Gordon, Alfred), el Caballero Oscuro cae víctima del plan de Lex Luthor que le enfrenta con un Superman cuya relación con Lois Lane acabó hace años. Petersen tenía previsto empezar Batman vs Superman a principios de 2003, con vistas a estrenarla en verano de 2004. Pero en el último momento, Warner pensó que sería más interesante -y más rentable- trabajar en películas individuales.
El primero en dar un paso adelante fue el hombre murciélago, resucitado gracias a Christopher Nolan en Batman Begins. Fuera del proyecto, Petersen se puso con Troya; en Soy Leyenda, estrenada en 2007 y escrita por Akiva Goldsman aparece un falso banner colgado en Times Square anunciando la película. Puedes leer el guión de Andrew Kevin Walker.
SUPERMAN FLYBY
J. J. Abrams (Star Wars: El Despertar de la Fuerza) jugó con la idea de devolver al Kryptoniano al cine con Superman: Flyby, una historia de origen que empieza en el momento en el que Jor-El se enfrenta a muerte contra su hermano corrupto Kata-Zor. Antes de que éste último encierre al sabio en prisión, Kal-El es enviado a la Tierra. En Flyby no faltan los personajes clásicos de la mitología, como Jonathan y Marta Kent, Lois Lane o Lex Luthor (que aquí es un agente de la CIA). La llegada de Superman a nuestro planeta incita a Ty-Zor (hijo de Kata-Zor) y a su banda de criminales a hacer lo mismo. Por si fuera poco, el Hombre de Acero es asesinado y posteriormente resucitado.
En septiembre de 2002, Brett Ratner (Hora Punta) entra en el proyecto como director y se le propone a Jude Law el papel de Superman. El resto del elenco lo completarían Christopher Walken como Perry White y dos miembros de El Dragón Rojo: Anthony Hopkins y Ralph Fiennes como Jor-El y Lex Luthor respectivamente. Cuando Law rechazó el rol, la búsqueda de actores empezó de nuevo: entre ellos, Paul Walker, Ashton Kutcher, Brendan Fraser, Jerry O’Connell, David Boreanaz y Brandon Routh (que sería elegido para Superman Returns). En marzo de 2003, Ratner abandona debido a sus diferencias con el excéntrico Jon Peters.
La segunda etapa de Flyby se resume de manera muy fugaz: un director (McG, de Los Ángeles de Charlie a Terminator: Salvation), un Superman con la cara de Henry Cavill (!), un Lex Luthor con la de Robert Downey Jr. (unos años antes de ser Iron Man), un nuevo guionista (Josh Schwartz), un presupuesto (25 millones) y una localización fijada por el estudio (Sydney, Australia). Unas asociaciones que Warner no dudó en romper en cuanto el director empezó a poner pegas.
Le sustituyó Bryan Singer, que dijo adiós a X-Men: La Decisión Final para unirse al proyecto y terminar dirigiendo en 2006 el film que puso fin al silencio cinematográfico de Superman: Superman Returns. Puedes leer el guión de J.J. Abrams.
SUPERMAN RETURNS 2: THE MAN OF STEEL
Warner anunció una secuela de Superman Returns cuatro meses después de su estreno con la intención de estrenarla en 2009, pese a los tibios números en taquilla del film -que pese a no ser nada malos eran insuficientes para el estudio-. Tanto Bryan Singer como gran parte del casting original (Brandon Routh, Kate Bosworth, Kevin Spacey, Sam Huntington, Frank Langella y Tristan Lake Leabu) iban a trabajar de nuevo en esta continuación, que sería, en palabras de Singer, «algo muy parecido a La Ira de Khan«.
Poco más se sabe de Superman: The Man of Steel (título definitivo del proyecto), salvo que iba a tener más acción que su predecesora, que el villano iba a ser Darkseid y que el trozo de Nuevo Krypton que se quedó flotando en el espacio al final de Superman Returns iba a jugar un papel muy importante.
El presupuesto estaba fijado en 175 millones, 29 menos que la anterior película. ¿Qué ocurrió? Que Warner fue perdiendo el interés, dando prioridad al Batman de Christopher Nolan, y Singer empezó a trabajar en Valkyria con Tom Cruise. En 2009 expiró el contrato de Brandon Routh como Superman y el entonces presidente de Warner, Jeff Robinov, lo dejó claro: «Superman Returns no terminó de funcionar todo lo bien que esperábamos. No posicionó al personaje de la manera en la que necesitaba ser posicionado. De haber funcionado, hubiéramos tenido una secuela en 2009. Ahora, lo que haremos será reintroducir a Superman sin depender de una película que lo enfrente con Batman«.
En octubre de 2010, Zack Snyder es contratado para trabajar en lo que termina siendo El Hombre de Acero. Y el resto es historia.