Como sabemos que San Valentín, el día de los enamorados, es una celebración muy especial para vosotros, hemos querido recopilar diez películas para ver junto a vuestras parejas un día tan especial como el de hoy. Zombies, asesinos, monstruos… ¡Aquí vale todo!
[REC] 3: GÉNESIS (2012)
Koldo (Diego Martín) y Clara (Leticia Dolera) son una feliz pareja cuya boda es arruinada por un virus que convierte a sus seres queridos en seres ávidos de carne. Con el tercer capítulo de la saga [REC], Paco Plaza se salió del camino establecido; aunque muchos fueron reacios al cambio, la gran mayoría acogimos con los brazos abiertos una de las películas más divertidas, salvajes y libres de los últimos años. Zombies (¿o infectados?), motosierras y Tino Casal: la mezcla perfecta.
SAN VALENTÍN SANGRIENTO (1981)
20 años después de una masacre acontecida el día de San Valentín, una pequeña localidad minera es aterrorizada por una serie de asesinatos. Por lo visto, el autor no quiere que se celebre esta fecha. ¿Por qué? Un simpático slasher canadiense nacido al calor de Halloween o Viernes 13, que con el tiempo ha tenido sus seguidores (y su remake en tres dimensiones, estrenado en 2009). Si le dais una oportunidad, id a por la versión uncut: merece mucho la pena.
DELLAMORTE DELLAMORE (1994)
O Mi Novia es un Zombie, como se conoció en videoclubs. Michele Soavi, protegido de Argento y autor de esa joya llamada Aquarius (1987), levantó esta pequeña película sobre un cuidador de cementerio (un entonces desconocido Rupert Everett) cuyo amor por una joven anónima es interrumpido por la resurrección de los muertos del pueblo. No contamos más. Martin Scorsese citó a Dellamorte Dellamore como una de las mejores películas italianas de los años 90. Por algo será.
EL ABOMINABLE DOCTOR PHIBES (1971)
Vincent Price interpreta al doctor Phibes, un experto en teología que junto a su ayudante Vulnavia emprende su venganza contra el equipo médico que dejó morir a su esposa hace cuatro años. Para ello, se inspira en las diez plagas de Egipto del Antiguo Testamento. Un clásico del cine de terror gótico, firmado por Robert Furest (se encargaría un año después de la secuela, El Retorno del Doctor Phibes) que siempre entra bien. Por cierto, ¿cuánto tardará Hollywood a recuperar al doctor Phibes?
MORTAL ZOMBIE (1993)
Un joven decide resucitar a su novia fallecida exponiéndola al virus que ha revivido los cadáveres de un pueblecito americano. Cuando la chica vuelve, lo hace como una seductora pero peligrosa criatura que pondrá su mundo patas arriba. El entrañable Brian Yuzna realizó una secuela de El Regreso de los Muertos Vivientes y La Divertida Noche de los Zombies tan alejada de estas, que podemos considerar Mortal Zombie como un film independiente más oscuro y macarra. No puede faltar.
UN SAN VALENTÍN DE MUERTE (2001)
Alguien empieza a acechar a cinco amigas enviándoles tarjetas y mensajes. Lo peor vendrá luego, cuando, ataviado con una máscara de Cupido, comience a coleccionar cadáveres… En el 2001, cuando la fama del slasher juvenil post-Scream ya estaba de capa caída, apareció esta película protagonizada por David Borenatz y Denise Richards que llenaba los vacíos de la cadena MTV. No es una gran película, ni será un clásico, pero entretiene lo suficiente.
CANDYMAN: EL DOMINIO DE LA MENTE (1992)
Una estudiante de la Universidad de Chicago investiga la leyenda de Candyman, un individuo armado con un gancho que, dicen, aparece cada vez que se pronuncia su nombre cinco veces ante el espejo. Cuando Helen le invoca, empiezan una serie de asesinatos relacionados con el mito. Sin duda alguna, esta es una de las mejores -y más infravaloradas- películas de terror de los 90, dirigida de forma exquisita por Bernard Rose. Todo es hipnótico: la belleza hitchcockiana de Virginia Madsen, la voz de barítono de Tony Todd, la música de Phillip Glass… Y Clive Barker como padre de la criatura. Una joya.
BRAINDEAD: TU MADRE SE HA COMIDO A MI PERRO (1992)
El joven Lionel (Timothy Balme) debe lidiar con la horda de zombies sedientos de carne que han aparecido debido a la infección de su madre. Por si fuera poco, su gran amor Paquita (Diana Peñalver) se involucrada en el peligro. Antes de embarcarse en la epopeya de El Señor de los Anillos, Peter Jackson firmó la que es posiblemente la mejor comedia splatter de la historia, recordada con mucho cariño a día de hoy.
THE LOVED ONES (2009)
El joven Brent (Xavier Samuel) rechaza la invitación de Lola (Robin McLeavy), la «princesa» del instituto. Tremendo error. El precio que pagará el joven cuando despierte atado a una silla será alto: la chica y su misterioso padre le han preparado una noche que no olvidará nunca. Estupendo debut del australiano Sean Byrne, que arrasó en el último Festival de Sitges con The Devil’s Candy. Fresca, violenta y sin contemplaciones.
LA NOVIA DE FRANKENSTEIN (1935)
Por último, no podíamos olvidarnos de este clásico de la Universal en un día como el de San Valentín. La superior secuela de El Doctor Frankenstein nos presenta a un científico loco llamado Pretorius (Ernest Thesiger) que convence al doctor Frankenstein (Colin Clive) para que de vida a una compañera para su monstruo (Boris Karloff). Una radiante Elsa Lanchester interpreta a la novia más famosa de la historia del cine. Imprescindible.
