Cuando se anunció el rodaje de -la magnífica- Scream (2022), todos tuvimos una mezcla de miedo y curiosidad por saber qué tal se les daría a los Radio Silence tomar el relevo de Wes Craven, y mirad qué bien se les dio la cosa. Por ello, y por lo buena que es Noche de Bodas, no dudé en ir al cine a ver Abigail.
Abigail trata de una niña que es secuestrada por un grupo de gente que necesita dinero, con el fin de pedir un rescate al padre de la chica, pero la cosa se tuerce cuando empiezan a morir de formas salvajemente misteriosas.
Después de una primera escena donde vemos un eficiente secuestro, se nos presenta a los personajes, que son un poco clichés: el tipo duro, el que manda, la experta en informática, el conductor, el experto en armas y la macarra con buen corazón (interpretada por Melissa Barrera). Después de unas pinceladas de cada uno mientras toman unas copas, comienzan a pensar que hay alguien (o algo) más en esa casa, y no parece que tenga ganas de tomarse algo con ellos.
Merece una mención de honor la estupenda interpretación de Alisha Weir, que ya hizo de Matilda en la versión musical que estrenó Netflix en diciembre de 2022, tiene catorce años y un futuro muy prometedor como reina del grito (si es que quiere seguir por estos derroteros).
En Abigail, la sangre fluye a borbotones, los cadáveres van apareciendo y aunque hay demasiados pasos de ballet durante este juego del gato y el ratón, es solo una niña jugando y pasándoselo bien. Lo que también hay es cierta carga dramática relacionada con Joey, el personaje de Barrera, que no es que moleste, pero tampoco aporta mucho.
Y si aún no te animas a verla, decir que en la casa aparece una foto de un personaje de Noche de Bodas, con lo que se confirma que comparten universo y da a imaginar lo loca y salvaje que puede ser Noche de Bodas 2 que dirigirá Adam Robitel.
El subgénero vampírico está resurgiendo de nuevo y entre esta película, Renfield, la Nosferatu de Robert Eggers y El Último Viaje del Demeter (que a saber cuándo y cómo llegará a España), parece que tendremos sangre y colmillos afilados durante océanos de tiempo.
Tan divertida como violenta, sin duda os hará pasar un buen rato.