Crítica: ‘La Maldición de Chucky’ (2013, Don Mancini)

La maldición de chucky

Nica es una joven de luto por el horrible suicidio de su madre. Su dominante hermana mayor Barb llegará junto a su familia a la ciudad para resolver los asuntos de su madre y planificar la vida de Nica. La joven, encontrará consuelo en un sonriente muñeco parlante llamado Chucky que apareció misteriosamente entre el correo diario. Pero a medida que una serie de asesinatos brutales comienzan a aterrorizar a la familia, Nica sospecha que el muñeco puede ser la clave del derramamiento de sangre. Lo que ella no sabe es que Chucky tiene un récord personal por resolver. Está decidido a terminar un trabajo que comenzó hace 20 años atrás, y esta vez acabará su final terrible y sangriento.

Director: Don Mancini.
Reparto: Brad Dourif, Danielle Bisutti, Fiona Dourif, Brennan Elliott, A Martinez, Chantal Quesnelle, Maitland McConnell, Kally Berard, Kyle Nobess, Will Woytowich, Kevin Anderson, Adam Hurtig, Alex Vincent.

Tras decepcionar a muchos (excepto a una minoría) en 2004 con La Semilla de Chucky, aquí tenemos la sexta entrega de la saga Muñeco Diabólico, con Don Mancini de nuevo tras la cámara (es notable su mejoría en el apartado de dirección, más cuando pretende emular el estilo de La Novia de Chucky). Por primera vez, el CGI es usado de manera puntual en dos escenas contadas que, si bien funcionan, el uso es bastante evidente. Por suerte, los animatronics nunca fallan. Los movimientos del antagonista son geniales y tan fluidos que impactan.

La Maldición de Chucky funciona como secuela/reinicio de la franquicia y según Mancini es la primera de la trilogía que pondrá punto y final a las aventuras del muñeco criminal. El suyo es un guión rebosante de ideas, que seguramente no pudieron plasmar en su totalidad debido a la falta de presupuesto. Sin embargo, es totalmente disfrutable para el que quiera pasar un buen rato.

La aparición de Brad Dourif como Charles Lee Ray era una de las cosas que más quería volver a ver como fan; Mancini recurre a imágenes de archivo de la primera entrega de la saga -y una peluca- para ponernos en situación. En el reparto destaca la protagonista Fiona Dourif (hija de Brad), muy convincente en su papel y en sus limitaciones: La Maldición de Chucky se nutre de su naturalidad, de sus interacciones con Chucky. Por su parte, Danielle Bisutti (Insidious 2) no decepciona en absoluto y la Alice de Summer Howell nos recuerda al pequeño Andy (Alex Vincent, también presente en la película).